En medio de la preocupante escasez de agua que afecta a gran parte del territorio colombiano y los anuncios por parte de la Alcaldía sobre los inminentes racionamientos en la capital y la Sabana, surgen interrogantes acerca de cómo aprovechar eficazmente el agua de la lluvia recolectada durante las precipitaciones.
Bogotá y la Sabana se enfrentan a una crítica escasez de agua. Los niveles de los embalses que abastecen la región, como Chingaza, se encuentran en niveles históricamente bajos debido al intenso fenómeno de El Niño.
Sin embargo, para garantizar el suministro de agua potable a la población, las autoridades han implementado un plan de racionamiento que afectará a diferentes zonas de Bogotá y la Sabana.
¿Qué uso podría dar al agua de la lluvia?
En este contexto, donde la escasez de agua potable se vuelve cada vez más preocupante, el aprovechamiento del agua de lluvia surge como una alternativa sostenible y beneficiosa tanto para el medio ambiente como para su bolsillo. Estos son los usos que puede darle:
- Riego de jardines y plantas: el agua de la lluvia es ideal para la vegetación, ya que no contiene cloro ni químicos que puedan ser perjudiciales para las plantas. Su uso promueve un crecimiento saludable y sostenible.
- Lavado de autos y vehículos: el agua de lluvia, al ser blanda y libre de minerales, es perfecta para la limpieza de vehículos, evitando manchas y daños en la pintura.
- Descarga del inodoro: implementar un sistema de recolección de agua de lluvia para el inodoro puede reducir significativamente su consumo de agua potable.
- Limpieza del hogar: diluida con un poco de jabón biodegradable, el agua de lluvia se convierte en una alternativa natural y económica para la limpieza de diversas superficies del hogar.
- Llenado de piscinas y estanques: reutilizar el agua de lluvia para estas actividades reduce la necesidad de agua potable y contribuye a la conservación del recurso.
Consejos para recolectar y almacenar agua de la lluvia
- Instale un sistema de recolección de agua lluvia. Este sistema puede ser tan simple como un barril de lluvia o tan complejo como un sistema de techo verde.
- Almacene el agua lluvia en un tanque o cisterna. El tanque o cisterna debe estar limpio y sellado para evitar la contaminación del agua.
- Mantenga el sistema de recolección y almacenamiento limpio. Esto ayudará a prevenir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos.