Tan solo 16 días restan para que el Concejo de Bogotá agote el plazo para la discusión del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) y la alcaldesa Claudia López aseguró que hay sabotajes y jugaditas para evitar la toma de decisiones.
“Yo le solicito respetuosamente a usted, señora presidenta, que le oficie hoy mismo a la Fiscalía General de la Nación y le diga que investigue en forma urgente quiénes son los que están detrás de estar recusando concejales de la ciudad para que no se pueda tomar una decisión”, señaló María Victoria Vargas, concejala del Partido Liberal, en el cabildo.
Después de dos semanas de intentos, aplazamientos y un ambiente enrarecido en el Concejo de Bogotá, los cabildantes lograron sacar adelante las recusaciones de alguien que, aunque nadie asegura conocer, lo cierto es que puso el jaque el POT, el proyecto más importante de ciudad.
“Si este POT se llegara a decretar y no fuera votado como se esperaba y como lo había prometido la administración, vamos a perder todos. ¿Por qué? Porque los siguientes alcaldes que vengan y encuentren un POT que no está legitimado, probablemente, van a encontrar fácil no incluirlo en sus planes de gobierno”, indica Felipe Bogotá, exdirector programa Bogotá Cómo Vamos.
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De los 90 días de plazo con los que contaba la corporación, tan solo quedan 16, lo que le daría la potestad a la alcaldía de Claudia López de aprobarlo por decreto.
¿A quién le conviene dilatar y dar al traste con una discusión democrática? El exconcejal Juan Carlos Flórez tiene su propia teoría.
El petrismo dilata porque es una manera de pasarle cuentas a la alcaldesa López, eso es clarísimo. Y puede estar ocurriendo, y le pregunto a la alcaldesa, en la medida en que la coalición que usted tiene y que usted podría incitar para que se reúna y haga quórum no lo está haciendo: ¿usted alcaldesa está trabajando para expedir el POT por decreto prácticamente sin discusión seria?
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Y aunque la alcaldesa Claudia López denunció jugaditas y sabotaje al POT presentado por su administración, más allá de las maniobras políticas de todas las orillas, lo que está de por medio es la hoja de ruta de la ciudad durante los próximos 14 años.