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"Preferible usar tapabocas que un tubo endotraqueal": duro relato de enfermero con coronavirus

Subir al bus sin tapabocas, cree, fue el inicio de su pesadilla. Lo apodan ‘Milagrito’, ya que por sus enfermedades el pronóstico era crítico. Tuvo que aprender a caminar y hablar de nuevo.

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David Ricardo Parada Quimbayo, enfermero de la Subred Suroccidente de Bogotá , tiene la teoría de que se contagió de COVID-19 al salir del trabajo.

Él realiza vigilancia en salud pública en el aeropuerto El Dorado, donde tenía como misión identificar usuarios con sintomatología de fiebre, dolor de cabeza y malestar general.

Incluso cuando la pandemia del coronavirus empezó en Colombia, tuvo la oportunidad de explicarle al presidente Iván Duque las medidas de prevención adoptadas por las autoridades para contener la enfermedad.

Cuenta que un día, al terminar turno, abordó un bus donde “había un señor tosiendo mucho. Por descuido mío no me puse tapabocas, iba para mi casa, ese señor tosía y creo que fue el medio de contagio”.

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“Al llegar a casa inició mi pesadilla”, agrega.

Tuvo fiebre, sentía mucho cansancio, fatiga y un insoportable dolor de espalda y de cabeza. Cuando empezó la dificultad para respirar se dirigió a la EPS a una cita prioritaria en la que le ordenaron la prueba PCR y al día siguiente ya estaba hospitalizado, con el resultado positivo de COVID-19 .

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El llanto y la angustia se apoderaron de él, porque, dice, “sabía que me iba a morir porque tengo diabetes, era más obeso -pesaba casi 140 kilos-, tenía apnea del sueño”.

Estuvo 18 días en la unidad de cuidados intensivos . Tuvo dos infecciones en los pulmones y requirió de diálisis, ya que sus riñones fallaron.

“La experiencia fue horrible, que te desnuden, que todos vean tu desnudez es algo que vulnera, que tu orgullo se vaya al piso”, reconoce.

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Aunque se recuperó, sufrió secuelas y aprendió a caminar, comer, hablar, vestirse y bañarse de nuevo. Perdió 40 kilos y recibe tratamiento psicológico y psiquiátrico.

También permanece aislado de su familia y aún no ha podido ver a su mamá ni hermanos.

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David hizo un llamado a la comunidad, ya que frecuentemente ve personas sin tapabocas, sin mantener el distanciamiento social y compartiendo alimentos: “Es preferible aburrirnos en una casa y no en una UCI, es preferible usar tapabocas con su incomodidad y no tener un tubo endotraqueal respirando por sus pulmones y usted sin saber qué va a hacer”.

Ya recuperado, afirma que estudió “para salvar vidas y seguiré haciéndolo y sirviéndole a Dios y la comunidad. Siempre en mis oraciones está todo el equipo de la Secretaría de Salud y de la Subred Suroccidente”.

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