Este miércoles, 14 de junio de 2023, se conoció el más reciente parte médico del patrullero Jhon Fredys Rodríguez Sandoval, quien resultó herido gravemente
en los disturbios de la semana pasada en la Universidad Nacional en Bogotá.
Los especialistas de la Policía Nacional indican que el patrullero impactado por un artefacto explosivo evoluciona positivamente y que se le han hecho varios exámenes. Sin embargo, continúa bajo un proceso de sedación e intubado.
El director científico del Hospital de la Policía, mayor Leonardo Espinal, explica que “el examen es una telemetría, un encefalograma, que permite la medición de la función cerebral, y esperamos obtener un resultado positivo, es decir, que el edema cerebral haya disminuido y que la función del cerebro sea adecuada para poder continuar con el manejo del paciente”. Así podría definir si el patrullero Jhon Fredys Rodríguez Sandoval tiene o no secuelas a nivel cerebral producto del fuerte impacto.
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En lo que tiene que ver con la investigación, el grupo compuesto por hombres de la Sijín de la Policía y la Fiscalía aseguran que ya tiene identificadas por lo menos a diez personas que habrían participado en este ataque con explosivos frente a la Universidad Nacional.
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También señalan que las investigaciones van por buen camino y muy seguramente la otra semana podría haber noticias sobre la ubicación de los responsables del ataque a este patrullero.
“Nuestro hijo Jhon Fredys es un excelente hijo, un excelente hermano y un excelente amigo, eso lo he notado con sus amigos de la juventud y ahora los de la Policía y la institución. Mi hijo, les cuento, es una excelente persona. Lastimosamente, cayó en esta situación a pesar de que siempre que hablábamos le decía que tuviera mucho cuidado, que se cuidara, pero esta fue la vocación que él escogió, que le gustó y contra eso ya no pudimos decir nada. Igual a lo que dice mi esposa, de corazón, perdono a los que le hicieron esto, este acto a mi hijo”, manifestó hace unos días Fredy Rodríguez, papá del agente herido.
El uniformado herido, de 31 años, se le había asignado la tarea de llevar el extintor para apagar las llamas generadas por papas bombas lanzadas desde la Universidad Nacional.