CTI recorrió el lugar y encontró evidencias del horror que vivió el policía, cuyo cadáver apareció envuelto en una sábana y con signos de tortura.
En las últimas horas, los investigadores se dirigieron nuevamente a la calle 61 con avenida Caracas, lugar donde el miércoles fue descubierto el cuerpo sin vida del patrullero Óscar Leonardo Guevara.
En medio de la inspección a un edificio vecino, donde habrían detectado venta y consumo de estupefacientes, los agentes lograron determinar que el uniformado presuntamente había estado en dicho sitio la noche del pasado martes.
Una de las hipótesis que tienen los detectives es que bandidos que se encontraban en el antro se dieron cuenta de que se trataba de un policía, razón por la que lo habrían asesinado a sangre fría.
Fuentes del CTI le confirmaron a Noticias Caracol que en el cuarto piso del edificio identificaron, a través de luces forenses, rastros que confirmarían la hipótesis de que Guevara fue golpeado y asesinado dentro del lugar y posteriormente envuelto en sábanas.
En la zona también encontraron la moto del uniformado, parqueada a unas cuadras, así como el casco que le había asignado la Policía Nacional.
El cadáver del patrullero apareció sobre un andén, semidesnudo y con el rostro cubierto con una bolsa, la mañana del miércoles. Además, se hallaba amarrado.
Guevara, casado y padre de una niña de tres años, estaba vinculado a la Policía desde el 2013. Trabajaba en un CAI ubicado en el barrio La Gaitana, en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá.
El martes, después de haber compartido con su familia, salió a jugar un partido de fútbol. Esa fue la última vez que sus conocidos lo vieron con vida.
“No contestaba las llamadas ni los mensajes de WhatsApp, ni nada. Entonces, nos empezamos a preocupar”, relató su hermana, Angie Guevara.
A la mañana siguiente sus familiares lo reportaron como desaparecido, el mismo día en el que las autoridades encontraron en Chapinero un cuerpo con signos de tortura.
Tras el análisis de Medicina Legal se logró determinar que el cadáver pertenecía al patrullero Óscar Leonardo, de 30 años.
La Fiscalía designó un grupo especializado para establecer el crimen y capturar a los responsables.