El país sigue conmovido por la historia de esta mujer que, pese a las dificultades que atraviesa, volvió a aferrarse a la vida.
El calvario de Consuelo Córdoba inició hace 16 años, cuando su expareja la atacó con una sustancia corrosiva. La agresión le destruyó no solo el rostro sino todos sus sueños, incluso el de capacitarse para ser estilista profesional.
En medio del deterioro de su salud, se vio forzada a vivir de la caridad de otras personas. Ella se mantiene gracias al apoyo de sus vecinos del barrio El Remanso, en el sur de Bogotá, y lo que pide en Transmilenio.
El drama de la mujer conmovió al pontífice, quien apenas la vio en el patio de la Nunciatura, la llamó para confortarla. Le dio un abrazo y, a partir de ese momento, a Consuelo le volvió la esperanza, tanto al alma como al cuerpo. La misma fe que perdió cuando fue víctima del terrible ataque.
“Cuando salió me paré y él llegó y se vino a abrazarme”, contó conmovida.
Su idea, dice, era recibir la bendición papal para morir en paz. Sin embargo, el gesto del obispo de Roma le hizo volver a amarse.
Mujer que se prepara para eutanasia busca bendición del papa para...
El suicidio asistido, con el que creía que iba a poner fin a su sufrimiento, estaba programado para el próximo 29 de septiembre. Contraer una toxoplasmosis cerebral fue el golpe definitivo que le llevó a tomar la difícil decisión.
La eutanasia prácticamente estaba lista: contaba con un concepto jurídico de la Universidad del Rosario y había logrado que un médico le aplicara gratis la inyección letal. No había dejado nada al azar, ya que hasta logró obtener donantes para su sepultura.
Tras el gesto de Francisco, Consuelo asegura que quiere morir de vieja. Ahora espera realizarse nuevas cirugías para mejorar su calidad de vida.
Conozca aquí la impactante historia revelada por Noticias Caracol:
Abrazo de vida: mujer que había programado su eutanasia se arrepintió...
Updated: septiembre 11, 2017 01:30 p. m.