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Desde el hospital donde se recupera de dos disparos, un joven herido durante los disturbios recientes en Bogotá contó cómo resultó baleado y envió un mensaje a los colombianos.
“Estamos en un país donde en un así (hace gesto de chasquido), nos cierran los ojos y nos apagan nuestros sueños, pero no hay que generalizar. Si quieren crear conciencia, empecemos con cambiar nuestro entorno, ayudar a la gente de nuestros barrios”, dice Alan Jair García desde una cama en el Hospital de Kennedy.
Alan cuenta que estaba con una amiga y, al llegar a su casa en la localidad de Bosa, sintió como si le hubieran tirado piedras, quedó inconsciente. Fue su acompañante quien se dio cuenta de que en realidad eran dos impactos de bala.
El joven ha sido sometido a dos cirugías y en medio de esta lucha tiene claro algo.
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“Ayude a los demás, tenga empatía, tenga tolerancia, tenga esperanza, no generalice porque por generalizar muchos terminamos así, dañados”, señala.
Su mamá, Luz Miriam Ortiz, también se pronuncia: “Si los jóvenes quieren protestar, pueden hacerlo ¿Quieren hacer valer sus derechos? Pueden hacerlo ¿Quieren hacer sentir que son jóvenes? Pueden hacerlo, pero todo pacíficamente porque la violencia engendra violencia”.
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Alan seguirá dando su lucha en el hospital para volver a trabajar por sus sueños.
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