Juan Camilo Lloreda es uno de los dos policías que, el pasado 9 de septiembre, sometieron brutalmente a Javier Ordóñez en una calle de Bogotá. De hecho, fue él quien le propinó sendas descargas eléctricas con una taser, a pesar de que la víctima suplicaba que parara y le dijera, en repetidas ocasiones, "por favor".
En las últimas horas, un juez de la República, acatando un pedido de la Fiscalía General de la Nación, dictó orden de captura en su contra y en contra de Harby Rodríguez, su compañero de patrulla y quien también está implicado en el crimen. Este fue detenido en Bosa.
Los delitos son muy delicados: homicidio agravado y tortura agravada. La razón es que, según la investigación, Ordóñez murió víctima de una fuerte golpiza que le habrían propinado en el CAI Villa Luz, después de su captura.
Paralelo a este proceso, la Procuraduría les inició un juicio disciplinario a ambos uniformados, los cuales fueron destituidos. La audiencia fue fijada para el primero de octubre.
Publicidad
Noticias Caracol conoció otras dos denuncias que salpican a Lloreda: la primera es la de dos hermanos que afirman haber sido violentados por el uniformado en febrero pasado , y la segunda es la de dos mujeres que lo acusaron en 2018 por una golpiza.
Cabe resaltar que otros cinco policías están en la mira de las autoridades, pues tendrían responsabilidad, por acción y omisión, en la muerte de Ordóñez. Este acto cruel conmocionó a Colombia y desató disturbios que dejaron un saldo trágico de 13 muertos, algunos, al parecer, también a manos de agentes del Estado.
Publicidad