Funcionarios del Acueducto de Bogotá llegaron al barrio El Jazmín, de la localidad de Kennedy, con la tapa de la alcantarilla donde murió un menor de cinco años luego de caer en ella.
La instalaron 18 horas después de que ocurriera el fatal accidente.
Cada día, sobre las 12:30 p.m., Marcolino Jaimes García llegaba a su casa para almorzar. El lunes 4 de diciembre lo hizo y se encontró a su esposa y a su nieto, el pequeño Miguel Ángel, quienes salían a recoger algo para sus mascotas.
“Ellos se iban, supuestamente, a traer aserrín para los gatos. Yo les dije: ‘¿para dónde van?’. Me dijeron: 'vamos a conseguir aserrín'”, recordó Marcolino, quien no imaginó que esa sería la última vez que vería con vida al pequeño.
El triste abuelo recuerda que su nieto solía afirmar: “’¿Abuelito, me va a dejar dar una vuelta en la bicicleta?’. Yo le decía vaya, él se iba a dar una vuelta y yo estaba pendiente. Salía y entraba”.
Miguel Ángel caminaba por el sector de El Jazmín, en la localidad de Kennedy, de la mano de su abuela. El lugar estaba lleno de escombros y basura. En medio de esta suciedad, había una máscara que el niño trató de recoger.
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Paola Lucas, una de las testigos de los hechos, declaró que “la señora lo traía de la mano y con el basurero no ven el hueco y el menor cae. En ese momento, la comunidad lo que hace es reaccionar a la situación e intentar sacar al niño”.
La alcantarilla no tenía tapa, el ducto tiene una profundidad de más de cinco metros y, una vez cayó Miguel Ángel, sin dudarlo, Cecilio Padilla se lanzó para tratar de ayudarlo, pero nada pudo hacer.
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“El niño cae y desesperados nos metimos con cabuyas a ver si el menor estaba ahí. Él ya no estaba. Gritaba ‘mami, mami’, y el niño no salía”, explicó Cecilio.
Además, este ciudadano que intentó rescatar al pequeño asegura que no lo vieron. “Escuchamos los gritos y, cuando nos introducimos varias personas, nunca lo vimos. Él llamaba a su mamá”, declaró.
Los familiares del menor llegaron hasta el sitio donde ocurrió el trágico accidente.
Denuncia la comunidad del barrio El Jazmín, en la localidad de Kennedy, que todo este año la alcantarilla ha estado sin tapa. El acueducto respondió.
Noel Valencia, gerente general del Acueducto de Bogotá, explicó lo siguiente: “La empresa, preliminarmente, ha identificado que en este punto la tapa es retirada por personas, de manera ilegal, para arrojar basuras a la red de alcantarillado”.
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Más de 17 mil tapas de alcantarilla se han robado en los últimos tres años en Bogotá.
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