La investigación que, tras casi 2 años de seguimientos, permitió la captura de José Manuel Vera, alias Satanás, deja impactantes videos y testimonios de víctimas de los sicarios de la banda que, según las autoridades, tiene en su cuenta decenas de crímenes.
En uno de los clips se ve que pistoleros matan a tiros al conductor de un vehículo que, al parecer, no pagó una extorsión en Kennedy, sur de Bogotá. En este lamentable caso, las balas de los sicarios de alias Satanás también impactaron a otros dos ocupantes: una mujer, que quedó herida, y a su pequeño hijo de siete años, quien tres días después murió en un hospital.
Durante una audiencia contra el hoy capturado, alias Satanás, la fiscal 423 hizo un desgarrador relatado de este caso: “Este niño que desafortunadamente se iba transportando en este servicio público y lo asesinaron de una manera vil, uno que es madre no tiene explicación que un niño caiga de esta manera”.
Días antes de este crimen, en la misma localidad, alias Satanás y sus sicarios asesinaron a una conductora de servicio público, porque la empresa de transportes en la que trabajaba se negó a pagar una extorsión.
“Se lo atribuyó Satanás, quien posterior a este asesinato de esta señora, que era una conductora de los vehículos de los que era coordinador el señor Diego, a quien amenazaron posterior al homicidio. Le envía un audio donde el señor Satanás le dice que eso es para que sepa que él que no puede acudir al Gaula y que, si no sigue pagando, le va a matar un conductor a diario”, describió la fiscal.
Además de los transportadores, los comerciantes de al menos dos localidades de Bogotá también han sido víctimas del infierno de la extorsión de Satanás.
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Entre otros videos recabados en la investigación, se ve el momento en el que, en medio de varios niños, entra a una tienda uno de los sicarios y deja en el mostrador un papel que tenía el número de teléfono celular para que el dueño del establecimiento llamara y Satanás le diera el valor de la extorsión a pagar ese día.
A los que no pagaban, los criminales los atacaban a tiros en el mismo negocio y varios empleados de establecimientos comerciales fueron asesinados.
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Satanás y su banda recaudaban al menos 500 millones de pesos mensuales, según un investigador. El descaro del delincuente era tal que llamó a los investigadores a amenazarlos.
Según contó la general Sandra Hernández, comandante de la Policía de Bogotá, fueron cayendo uno a uno los secuaces de alias Satanás hasta que lograron detener al delincuente en Ecuador, en colaboración con las autoridades de ese país.
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