El exalcalde de Bogotá Samuel Moreno Rojas murió en Bogotá a los 62 años, luego de que sufriera un infarto agudo del miocardio, en el lugar donde estaba recluido pagando una pena de 11 años a la que había sido condenado por su participación en el escándalo de corrupción conocido como el carrusel de la contratación.
Este es el comunicado oficial de la muerte de Samuel Moreno:
De acuerdo con información del Hospital Militar, Samuel Moreno ingresó sin signos vitales en horas de la tarde de este jueves, 9 de febrero, luego de ser trasladado por miembros de la Policía de Carabineros de Bogotá, donde se encontraba recluido. Inmediatamente, se iniciaron maniobras de reanimación hasta lograr su estabilización.
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Según un primer comunicado del hospital, Samuel Moreno ingresó a urgencias “sin signos vitales”, por lo que los profesionales de la salud iniciaron labores de “soporte de reanimación cardio-cerebro-pulmonar avanzada y EP”.
Además, el Hospital Militar Central recalcó que, tras las maniobras de reanimación, se presentó “retorno a circulación espontánea y signos de perfusión”.
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Los exámenes revelaron que Samuel Moreno sufrió un “infarto agudo de miocardio”, situación que obligó a realizarle un “cateterismo cardiaco”. Además, confirmaron “enfermedad coronaria severa”.
Desde entonces su estado de salud era delicado y reservado. Finalmente se confirmó su fallecimiento a las 6:30 p.m. de este viernes, 10 de febrero.
Samuel Moreno Rojas, protagonista del carrusel de la contratación
Samuel Moreno Rojas proviene de una de las familias políticas que marcaron la historia de Colombia en el siglo XX. Era nieto del general Gustavo Rojas Pinilla, presidente de la república, e hijo de la congresista y aspirante a la Presidencia María Eugenia Rojas, quienes fundaron la Anapo.
En este partido comenzó Samuel Moreno Rojas su carrera política, una que se veía promisoria, pero que estuvo marcado por el escándalo del carrusel de la corrupción. La justicia logró probar que Samuel Moreno Rojas, su hermano Iván, y otras personas crearon un entramado para apoderarse de la mayor parte de las megaobras de Bogotá a través de una red de sobornos y corrupción.
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Samuel Moreno fue condenado a 24 años de cárcel, pero la Corte Suprema se la redujo a 11 años y 10 meses. Sin embargo, al momento de su fallecimiento el político esperaba otras dos condenas, una de ellas, la relacionada con la contratación de las ambulancias en Bogotá.