La Secretaría de Salud de Bogotá confirmó la muerte de un bebé indígena de tres meses perteneciente a la comunidad embera que está asentada en el Parque Nacional. Había nacido con bajo peso y se le debía suministrar oxígeno.
Según el Distrito, el bebé indígena presentó signos de alarma por posible infección respiratoria y, pese al traslado y a los tratamientos médicos, finalmente perdió la vida.
“Pueda que sea una enfermedad que ya haya tenido antes o que sea congénita, pero que las condiciones ayudaron a desarrollar y acelerar. No manifestando que la responsabilidad sea de unos o de otros, pero sí en gran medida la desidia y el desinterés”, dijo Jairo Montañez, líder indígena.
De acuerdo con las comunidades indígenas, ya son 4 los menores de edad que han fallecido en Bogotá en medio de un diálogo que no avanza entre nativos, Gobierno nacional y local.
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“Han transcurrido cinco meses, ya han fallecido algunos miembros de las poblaciones étnicas y es necesario encontrar pronto soluciones pacíficas, pero inmediatas”, advirtió Ricardo Medina, delegado de la Personería de Bogotá.
En contraste, en las últimas horas, al menos 200 indígenas asentados en el Parque La Florida partieron hacia departamentos como Risaralda y Chocó, en el marco del acuerdo de retorno.