Hay luto entre los habitantes de la calle en Bogotá por la muerte de una de sus más queridas y reconocidas amigas, la señora Edelmira Medina Garzón.
Conocida como La Mariposa, de sonrisa amplia y palabras amables, falleció este martes sobre un andén de la carrera Séptima con calle 17.
"Vivió por más de 20 años en este lugar, yo la llamaba la dama de la carrera Séptima", reveló el sacerdote franciscano Gabriel Gutiérrez Ramírez, popularmente conocido como frayñero por su labor en favor de los más necesitados.
El religioso, que con su Fundación Callejeros de la Misericordia brinda alimento todos los días a los sintecho en el centro de la capital colombiana, la asistió en sus últimos momentos de vida.
Publicidad
"Hermosísima mujer, muy bella, dicen que era de La Palma, Cundinamarca. Esta mañana le trajimos el desayuno, nos lo recibió y hacia las 7 a.m. comenzó a vomitar sangre y falleció ahí, en las calles", relató el padre, sin ocultar su tristeza.
Frayñero recordó que el pasado domingo, en horas de la tarde, fue a visitarla y charlaron un buen rato: "le pregunté sobre su estado de salud, me pidió la bendición y se la di".
Publicidad
Así, en el olvido, víctimas de la indiferencia y bajo condiciones indignas, fallecen muchos habitantes de la calle.
"En este tiempo de la pandemia, la situación se ha agravado para ellos y mi preocupación ahora es cómo va a ser el tema de la vacuna del COVID-19 con estas ciudadanías, las más vulnerables y pobres de la ciudad", reflexionó el franciscano en diálogo con Noticias Caracol.
La Mariposa murió rodeada de lo único que tenía, una almohada y una cobija, y el amor de sus "parceros", quienes hoy reiteran que toda vida es sagrada y toda muerte duele.
Publicidad
Se espera que Medicina Legal establezca las causas del deceso.