En canecas del aeropuerto El Dorado de Bogotá eran sacados migrantes que estaban a punto de ser deportados a su país de origen. Videos de cámaras de seguridad evidenciaron cómo los sacaban, y un agente encubierto de la Dijín contó cuánto les cobraban y qué pasaba con los ilegales tras salir de la terminal aérea.
En las imágenes se ve cuando dos migrantes van dentro de una caneca de la basura que es trasladada por un empleado del aeropuerto El Dorado. El hombre se sube al ascensor y desciende al primer piso.
Antes de salir, el sujeto recibe lo que parece ser dinero por parte de las dos personas que iban en el contenedor, quienes además reciben unas últimas recomendaciones para finalmente abandonar el elevador.
El recorrido es grabado por otra cámara del aeropuerto ubicada en uno de los pasillos que registra al empleado buscando un baño, el lugar para que los migrantes abandonen la caneca y salgan detrás de la persona que les ayuda.
Los migrantes indocumentados toman las escaleras eléctricas y piden orientación a otro funcionario del aeropuerto El Dorado, quien sin saber lo que sucedía, les indica dónde está la salida.
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Un agente encubierto de la Dijín contó que estos ilegales estaban en la sala en inadmitidos, esperando un vuelo de retorno a su país de origen.
Pero la red de coyotes los contactaba y les ofrecía paquetes para ser extraídos del aeropuerto El Dorado a través de las canecas de la basura.
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Ya afuera de la terminal aérea, los migrantes se contactaban con otro miembro de la banda que les ofrecían luego llevarlos en buses públicos a Medellín o, si no tenían dinero, les daban hospedaje por algunos días en apartamentos arrendados o en hoteles del norte de la ciudad.
Según el agente encubierto de la Dijín, la banda les cobraba a los migrantes entre 2.000 y 5.000 dólares, de acuerdo a su país de origen y su capacidad económica, solo para extraerlos del aeropuerto El Dorado, dinero que les era girado y que iban entregando “de acuerdo a lo que les va cobrando esa organización”.
Hugo Tovar, director especializado contra violaciones a los derechos humanos, reveló que “hace siete años los procesados venían ubicando, en zona de frontera en Nariño, a migrantes a quienes les cobraban entre 2.000 y 5.000 para llevarlos hasta Urabá”.
Los migrantes extraídos del aeropuerto El Dorado luego eran “llevados a Necoclí, donde pasaban uno o dos días mientras eran enviados a través de lanchas hacia Capurganá o Acandí y posteriormente la travesía por el Tapón del Darién”, indicó el agente de la Dijín.
Tras casi un año de seguimiento le dieron el golpe a la red de coyotes, al mando de ‘Peter’, dueño de una de las rutas y que fue ubicado por inicialmente en Nariño y luego en Medellín transportando a los migrantes. También le encontraron maletas repletas de dinero extranjero y una docena de pasaportes.
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Las autoridades detectaron más de 5,8 millones de giros desde diferentes países hacia Colombia y desde Colombia hacia el exterior.
El general José Luis Ramírez, director de la Dijín, dijo que tras el operativo “logramos la captura de 10 personas en diferentes partes del país y dos aprehensiones en ciudades de Dallas, en los Estados Unidos, por la circular azul de Interpol”.
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Deberán responder por los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir.
Entre los capturados hay ocho ciudadanos cubanos, que fueron dejados a disposición de Migración Colombia. En la redada también cayeron los dos empleados de aseo del aeropuerto El Dorado, que huyeron hacia Estados Unidos, donde finalmente fueron capturados.
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