En Bogotá, la Policía Metropolitana avanza en una gran ofensiva contra las bandas multicrimen que delinquen en la ciudad; más de 700 policías de todas las especialidades hacen parte de la ofensiva. Una de las bandas golpeadas es el Tren de Aragua.
Los operativos iniciaron en horas de la madrugada en 4 localidades de Bogotá y buscaban golpear principalmente estructuras dedicadas al microtráfico, hurto y sicariato.
De acuerdo con lo dicho por la general Sandra Hernández, comandante de la Policía de Bogotá, “estamos persiguiendo estructuras multicrimen como el Tren de Aragua y la estructura Satanás (...) con un acervo probatorio, informaciones de inteligencia, técnicos y tecnológicos, fuentes humanas”.
El helicóptero halcón de la Policía siguió de cerca los movimientos que en tierra los uniformados de la Policía. Realizaron allanamientos en viviendas y pagadiarios en los que se ha detectado hasta el momento a 450 personas.
“Tenemos como resultado hasta el momento seis capturas por orden judicial por el delito de extorsión, además, tenemos dos capturas en flagrancia por el delito de porte ilegal de arma de fuego, tenemos gran cantidad de licor adulterado”, señaló el coronel Javier Gallego, subcomandante (e) de la Policía de Bogotá.
Una de las bandas más peligrosas que opera en la ciudad es el Tren de Aragua y, de acuerdo con las autoridades, algunos de los capturados harían parte de esta red criminal.
“Personas que se dedican prácticamente a la extorsión. De acuerdo a lo que estamos mirando, pertenecen a unas estructuras delincuenciales denominadas como Satanás, dedicadas al hurto, al homicidio”, enfatizó el coronel Gallego.
Uniformados de todas las especialidades continúan a realizando allanamientos y registros en la ciudad, que les permitan capturar a más personas dedicadas al crimen.
A finales de agosto, conductores informales que trabajan en El Tintal y Patio Bonito, en el suroccidente de Bogotá, denunciaron que están siendo víctimas de extorsiones
por parte de presuntos miembros de la organización conocida como el Tren de Aragua.
Según los afectados, los delincuentes les están exigiendo gruesas sumas de dinero para dejarlos trabajar en el sector. Al no acceder, y como método de presión, aseguran desde el gremio que uno de los suyos fue asesinado.
Pero la situación no paró ahí. Entre otras, los bandidos habrían intentado atentar en contra de otro conductor, pero la bala no lo alcanzó a él, sino a una pasajera que tomaba el servicio.
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