El mundo del automovilismo está de luto por la repentina muerte de Luz Piedad Eusse,
a quienes sus amigos conocían como Lupi y que falleció luego de que una pantalla le cayera encima en el Autódromo en Tocancacipá, tras un fuerte vendaval en el sitio desde donde se transmitía una competencia. Su amigo Ricardo Soler, director del programa Autos y Motos de Blu Radio,
habló con la cadena radial y contó cómo fueron los últimos minutos de vida de su compañera de trabajo durante los últimos once años.
Según él, poco antes de su muerte, la piloto “habló con el doctor Édgar Hernández, el médico oficial del TC 2000 y Lupi le dijo ‘relájate, disfruta de la vida, finalmente hoy estamos aquí, mañana no sabemos’, y minutos después pasó eso”.
Luz Piedad Essue subió luego a la terraza donde estaba ubicada la pantalla de unos 5 metros de largo por 2,8 de alto que acabó con su vida, contó Soler, y allí publicó sus últimas historias, una de las cuales tenía el mensaje “en mi lugar feliz”.
“Estaba hablando con mi esposa y con mi suegra, estaban arriba en la terraza, donde sucedió todo”, donde también se encontraban su esposo Joaquín y su hija María José, quienes resultaron heridos.
“Dos o tres minutos después sentimos un estruendo. Yo estaba en el segundo piso, justo debajo de la terraza en la transmisión de televisión. Al principio pensé que había caído un rayo muy cerca, porque fue un estruendo muy fuerte”, comentó Soler.
Pero no fue un rayo, “había pasado un ventarrón grande que levantó un montón de carpas y desgraciadamente la pantalla que estaba en la terraza se vino hacia atrás y lamentable acabó con la vida de Lupi”, agregó en su relato.
“Parece que al diablo le hubiera dado pasar un momento por ahí y hacernos este daño tan grande”, expresó con la voz quebrada Soler, al añadir que “ahí se me había ido mi Lupi al cielo”.
El director de Autos y Motos afirmó que Luz Pilar Essue era “una chispa de alegría” y expresó sus condolencias a las hijas de su amiga (Majo, Martina y Daniela) y a su esposo Joaquín.
“Vamos a revisar una y mil veces qué pasó”, sostuvo, pues la pantalla que mató a su amigo siempre se colocaba en la misma zona desde antes de pandemia.
“Ponemos la pantalla, la elevamos un poquito, apenas que pase la baranda, para que desde la tribuna la gente vea la carrera. (…) Estaba perfectamente armada”, sostuvo.
“Todavía no creo que sea real que haya pasado”, dijo Soler sobre la muerte de Luz Pilar Essue, de la que aún está “tratando de entender que no era una pesadilla, sino una realidad muy dura”.
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