Una familia en Bogotá salió a trabajar y terminó extorsionada en un engaño conocido como "falso servicio". Julián salió al municipio de La Calera, en Cundinamarca, después de haber sido contratado supuestamente para polarizar los vidrios de una casa, lo que no sabía es que al llegar a determinado punto recibió una llamada indicándole que un francotirador los tenía en la mira y que debían hacer todo lo que le dijeran.
“Que son comandantes del ELN, se identifica como comandante Antonio y que, si no hacemos lo que ellos nos dicen, nos van a acribillar ahí en el lugar”, cuenta la víctima.
Durante tres horas, Julián y sus otros dos compañeros de trabajo vivieron momentos de angustia, sin saber que su familia en Bogotá estaba siendo víctimas de extorsión, al hacerles creer que ellos estaban secuestrados.
“Le estaban pidiendo a mi esposa 10 millones de pesos por cada uno de nosotros, nosotros no tenemos el dinero. Como pudo, reunió $1.300.000 y eso fue lo que les consignó”, dice.
Publicidad
Una vez quiso poner en conocimiento de las autoridades su caso, la respuesta que le dieron lo sorprendió aún más.
“Ellos me dicen que es un señor que cuando han ido a revisarle la celda han encontrado hasta más de 1500 simcards, que tiene en la pared datos de Nequi, Daviplata, es decir, con las cuentas que ellos trabajan”, comenta la víctima.
Publicidad
Esta modalidad de hurto se conoce como “falso servicio”.
“Los delincuentes obtienen la información publicada en redes sociales u otros medios solicitando servicios de acarreos, funerarias, grúas y demás. Contactan a la víctima vía telefónica y se ganan su confianza. Luego, movilizan el servicio a zonas rurales donde la cobertura telefónica es mala”, explica el Gaula.