En medio de la celebración del Día de la Madre, Érika Aponte fue asesinada porCristian Camilo Rincón
en el centro comercial Unicentro de Bogotá.
Las autoridades determinaron que el hombre llegó hasta la pizzería donde la joven trabajaba y, luego de una discusión, desenfundó un arma y le disparó. Érika falleció ante la mirada impotente de decenas de personas que buscaban refugiarse ante la confusión de lo que acontecía.
Además, Cristian Camilo Rincón también accionó el arma en su contra con el fin de quitarse la vida; fue trasladado con signos vitales a la Clínica Santa Fe, en el norte de Bogotá, donde finalmente falleció.
¿Qué se sabe de Cristian Camilo Rincón?
De acuerdo con información de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, Rincón llevaba puesta una chaqueta del sistema de transporte público de la ciudad (SITP) y una identificación de la compañía de seguridad Group Seguridad SAS.
"Tuvo un comportamiento psicópata y violento durante 11 años contra Érika", señaló la mandataria, quien aclaró que el hombre estaba en periodo de prueba como conductor de SITP, pero que el día del asesinato no se encontraba laborando.
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El revólver que portaba Rincón era ilegal, según dijo la alcaldesa. Cristian Camilo Rincón tendría antecedentes por lesiones y daño en bien ajeno.
No obstante, López sostuvo que el sujeto solo tenía dos registros previos por riñas: una en 2021 y otra en 2022; sin embargo, afirmó que ninguna de ellas tenía una denuncia formal.
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“Los únicos registros previos que se tienen de Cristian Camilo es que había estado involucrado en dos riñas: una en 2021 y otra en 2022. Sin embargo, no contra Érika, sino con otros sujetos, los cuales no habían interpuesto una denuncia penal formal y por eso ni con un proceso judicial abierto, ni con ninguna condena por ninguna materia”, dijo López durante una rueda de prensa.
- Érika Aponte Lugo, asesinada en Unicentro, había pedido protección a través de una "llamada de vida”
Claudia López también aseguró que Érika y su asesino ya no convivían. Por el contrario, ella tenía una medida de protección provisional luego de haber informado a las autoridades la situación de violencia que vivía.
Érika Aponte también le contó a las autoridades que el pasado 30 de abril, cuando se trasladó al municipio de Soacha, no le permitieron sacar a su hijo de la casa donde vivía. Hasta el momento, según la alcaldesa, el menor vive en Usme con sus abuelos paternos.
“La Policía Metropolitana entrevistó a la abuela del niño, pero ella manifestó que no iba a permitir que tuvieran acceso al niño. Quien podría y debe entrar a tomar una medida de protección sobre el niño es el defensor de ICBF (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), quien ya se ha puesto en contacto con la Alcaldía y la Policía y hoy realizará esa diligencia”, agregó la mandataria.