El conductor que insultó y denigró a dos mujeres guías de tránsito de la Secretaría de Movilidad de Bogotá aún no ha aparecido, por lo menos para ofrecer excusas por su comportamiento, que quedó captado en video y que la misma alcaldesa Claudia López calificó como un acto machista y de violencia de género.
El joven se molestó porque le pidieron mover su camioneta, ya que estaba mal parqueada y, además de espetarles groserías a las funcionarias distritales, denigró su labor diciéndoles: “Empleada, por eso es que es pobre”.
En Bogotá, cada 24 horas se registran por lo menos 21 casos de desacato a la autoridad y compañeros de las mujeres agredidas por el conductor dicen que los ataques son constantes.
"Me tratan muy mal, que somos unas ratas, que somos ladrones, que venimos es a robarle al pueblo", cuenta Jorge Gómez, funcionario de Parqueo en Vía.
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Denuncia a la que se suma su compañero Jorge Argote, quien reitera que "nos tratan mal y a veces se ponen muy agresivos y tratan de pegarnos”.
Sin embargo, los estudios indican que este no es el comportamiento común de los ciudadanos en Bogotá,
aunque hay excepciones donde "encontramos personajes como estos, que por su nivel de ingresos, por el vehículo en el que andan, por las personas con que se relacionan, se creen que están por encima de los demás", explica Henry Murraín, subsecretario distrital de Cultura Ciudadana.