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Dolor y angustia sintió la joven bailarina Laura Villamil tras pasar casi seis meses internada en una clínica por las heridas que sufrió durante un show en el restaurante Andrés Carne de Res, sede Chía. Esta artista ya se levantó de su cama, pudo caminar y ahora nada la frena.
En agosto de 2024, la bailarina de 28 años protagonizó las portadas de los principales medios de comunicación, no por su arte, sino por el accidente que aún deja más preguntas que respuestas y que puso en vilo su vida.
La presentación, que formaba parte de un espectáculo circense, involucraba el uso de antorchas de fuego. Durante el acto, una chispa de fuego alcanzó el vestido de Laura y, en cuestión de segundos, el cuerpo quedó envuelto en llamas. Los testigos relataron que, a pesar de los esfuerzos de algunos compañeros de escena y comensales para apagar el fuego, la situación se volvió rápidamente descontrolada.
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Laura sufrió quemaduras en aproximadamente el 90% de su cuerpo. Fue trasladada de emergencia al Hospital de Chía y luego al Hospital Simón Bolívar, en Bogotá, donde se le diagnosticó una condición crítica. Después, Laura fue trasladada a la Fundación Santa Fe, donde recibió atención médica intensiva y lugar donde permaneció hasta donde fue dada de alta el 3 de febrero de 2025.
El accidente no solo dejó cicatrices físicas, sino que también afectó su movilidad y sensibilidad. Laura tuvo que someterse a múltiples procedimientos médicos y cirugías para tratar las quemaduras y prevenir infecciones. Durante su recuperación, compartió que tuvo experiencias paranormales mientras estaba sedada, describiendo visiones aterradoras y placenteras.
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Laura ha mostrado una gran fortaleza y determinación durante su proceso de recuperación. A pesar de las adversidades, ha logrado salir adelante y ha compartido su historia para sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de estar preparados para emergencias y actuar con calma y eficacia.
En diálogo con el programa Todas, Todos y Todes, de Noticias Caracol en vivo, Laura Villamil narró los momentos de terror que vivió durante el accidente y manifestó que para su familia, “después de todo lo que pasó, podernos ver de nuevo es casi que una bendición, un milagro”.
Además, comentó que el pronóstico de los médicos no era el mejor cuando ella fue hospitalizada. “Era muy poco lo que daban por mí, pero, a medida que pasaba el tiempo, me iba llenando de fuerzas así estuviera inconsciente. Creo que yo me llenaba de fuerzas por las oraciones de mi familia y de la gente. Hasta los doctores se sorprendieron”.
La bailarina agregó que “yo me consideraba una mujer físicamente fuerte, pero esta situación me hizo crecer en esa fortaleza, no solo física, sino mental y emocional de una forma impresionante. Siempre he dicho que Dios me dio mucha fuerza porque había días que eran muy duros y yo decía que mi cuerpo no iba a dar más”.
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Sobre el día del accidente, Laura narró que “nos encontrábamos haciendo un show. Andrés Carne de Res tiene un área de teatro que hace que la visita sea un poco más amena o llamativa. Esa noche nos pidieron que nos fusionáramos los actores con el grupo de circo. Termina el show y siento cuando alguien me tocó el hombre y me dijo ‘te estás prendiendo, te estás quemando’. Veo que el vestuario que yo llevaba se empezó a prender en llamas. Salí por el pasillo, hacia la calle Tercera, buscando ayuda, y alguien me dijo que me tirara y rodara. Yo me tiré, rodé, miré alrededor y vi que cerraron la puerta por donde yo salí para que la gente de adentro no viera. Yo miraba a la gente, pero nadie hacía nada, no me ayudaban”.
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Laura sostuvo que “si no hubiese pasado tanto tiempo, mis quemaduras no hubieran sido tan graves ni tan extensas. Tuve quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% del cuerpo”.
Cuando Laura llegó al hospital un funcionario le dijo que no podía entrar por la puerta que él se encontraba y la mandó a otra parte del centro médico, donde le dijeron que debía ingresar por donde había llegado. En ese momento, Laura les pidió que por favor la atendieran. “Nos preguntaron qué estábamos haciendo para que yo me quemara. Yo no sentía dolor. Una chica me preguntó que por qué yo estaba tan tranquila. En mi inocencia, yo respondí que era la adrenalina. Entonces, otra chica dijo que yo había perdido la epidermis y por eso no sentía nada. Habían sido muy graves las quemaduras”.
Ese día, Laura contó que un funcionario del hospital le dijo que la iba a cuidar, “a lo que yo respondí: ‘Pero me cuida bien’”. Luego, la joven bailarina fue sedada.
Un mes más tarde, contó Laura Villamil, “abrí los ojos, empecé a ver verde y a ver doble. Los ojos no estaban en su órbita. Yo no podía hablar en ese momento porque tenía el traqueo con el tubo. Yo le vocalizaba a mi papá. Cuando me desperté, él se puso super feliz. Él me decía si lo veía y yo le decía que sí con la cabeza. Yo le trataba de decir que veía doble, pero no me entendía”.
Laura sentía frustración porque su papá no le entendía. “Ahí aprendí a conocer la paciencia. Yo les pedía perdón a mis papás todos los días. Les pedía perdón porque les decía que me vieron muy mal y cambiaron toda su rutina por mí”, manifestó.
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La bailarina señaló que siempre ha sido una mujer independiente y, tras el accidente, tuvo que depender del cuidado de sus papás: “Fue volver a nacer. Utilizar un pañal fue para mí muy incómodo. Poder hacer del cuerpo para mí era una tortura porque no podía. Duraba días sin hacer”.
Finalmente, Laura mencionó que a diario se preguntaba por qué le había ocurrido el accidente: “¿Por qué a mí?, ¿qué estoy haciendo mal? Con el paso del tiempo, cambió esa pregunta al para qué. Ya no pensar en lo que sucedió porque no puedo hacer nada. Ahorita como estoy, pienso en qué voy a hacer, cómo lo transformo y cómo empiezo a trabajar con eso porque no me puedo quedar en el pasado. De todas las situaciones, por más trágicas que sean, podemos salir, desde que tengamos la fe, desde que estemos pegaditos a Dios y desde que tengamos la fuerza de salir adelante. Solo hay una cosa que no podemos remediar. De resto, todo se puede solucionar”.
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CAMILO ROJAS
PERIODISTA NOTICIAS CARACOL
X: RojasCamo