La Puerta Falsa es el restaurante más antiguo de la ciudad, con 200 años de tradición.
Por eso, la Universidad del Rosario le brindará asesoría “en el diseño de la cadena de suministro, también en la estrategia de marketing digital que puede tener este restaurante, los vamos a acompañar en el uso y la apropiación de la tecnología para que realmente pueda ser incorporada a este negocio”, dijo Alejandro Cheyne, rector del claustro.
Es decir, se impulsará la marca por redes sociales para salvar del desempleo a 14 personas. Los domicilios serán su columna vertebral.
Carlos Sabogal, propietario de La Puerta Falsa, solo espera “que se traslade el local en el orden visual de su plato y que el entorno del plato lo lleve a que su imaginación lo haga sentir que está aquí en el local”.