La vida por un celular: habitantes de la localidad de Bosa están a merced de los delincuentes

La situación de la inseguridad en Bosa es grave, los buenos ciudadanos que allí habitan tienen que convivir con los ladrones y asesinos que hacen de las suyas sin Dios ni ley. Pocos hampones, armados hasta los dientes, son capaces de sembrar terror y pánico en las esquinas.Hace poco se volvieron virales las imágenes en las que dos delincuentes le disparan en la cara a Arnold Andrey Toro por un celular. Este joven, de apenas 28 años de edad, está postrado en su cama. El cruel ataque le cambió completamente la vida.Pese a lo impactante del hecho, los habitantes de Bosa, con la resignación entre los dientes, dicen que estos casos ya son pan de cada día.“Lo que le pasó a él nos puede pasar a cualquiera de nosotros, es bastante triste”, dijo Rubén Cristancho.“Una persona va en su bicicleta, baja su velocidad y le salen cuatro o cinco personas que lo roban a las buenas o a las malas”, relató otro ciudadano.¿Qué hace la Policía?Entretanto, las autoridades de la localidad de Bosa aseguran que ya tienen identificadas las zonas neurálgicas y que las están combatiendo con la fuerza disponible.“Focalizando todos estos sitios donde hay antecedentes delictivos, también enfocamos los apoyos para atender requerimientos. Damos así un mayor control en el lugar de los hechos”, indicó el mayor Alejandro García, subcomandante de la Policía de Bosa.Los habitantes aseguran que todos son vulnerables, pero más los ciclistas.Precisamente, los biciusuarios han tenido que tomar medidas para defenderse de los hampones. Tal es el caso de Mauricio Carrillo, un ciclista que, armado con un bate, espera que no lo roben: “Le toca a uno andar prevenido con tanta delincuencia, aquí en Bogotá toca andar así”.Otro ciudadano narró cómo fue víctima de los delincuentes antes de entrar a su casa: “Cerré mi negocio y en el barrio Chicalá me atracaron en la puerta de mi casa, uno tenía un cuchillo y otro un revólver. Se llevaron mi celular y 70 mil pesos”.Y es que la seguridad es un tema bastante difícil en Bosa, pues esta localidad tiene 800 mil pobladores, la misma cantidad de Bucaramanga y ellos son vigilados por solamente 550 policías, menos de 200 por turno.Los habitantes de Bosa piden a las autoridades resultados y capturas, que pongan tras las rejas a delincuentes que protagonizan casos como el de Yenny Cerquera, Arnold Andrey Toro y cientos que todavía están en la impunidad.