Al regreso de lostrapos rojos , que se convirtieron en la insignia de las familias a las que el encierro les provocó una crisis económica, se suma el movimiento “La rebelión de los encerrados”, compuesto por personas que han interpuesto varias acciones de tutela contra Claudia López, alcaldesa de Bogotá , por dictar medidas de confinamiento.
Los habitantes de varias localidades de la capital del país están insatisfechos, ya que aseguran que viven del día a día y el encierro solo los perjudica.
“No tenemos alimentos, estamos en una crisis muy terrible, yo ahorita vendo caramelos en Corabastos para poder sobrevivir”, puntualizó John Jairo Moreno, habitante de Bogotá.
Otro caso que refleja la crisis que ocasionó el coronavirus COVID-19 es el de Susana Parra, que acabó de perder a su nieto, la situación económica la dejó sin trabajo y, como si fuera poco, su arrendador le pidió que entregara la casa en la que vive.
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“Tengo problemas para alimentar a otra nieta que tengo, una hija se queda sin trabajo, ya que labora en un restaurante. Ahorita estamos igual que otras familias. Tenemos que ver cómo vamos a sobrevivir”, contó Susana.
La situación se complica más cuando muchos ciudadanos afirman que las ayudas que anunció el gobierno distrital no han llegado a sus hogares.
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“Es complejo, porque los que vivimos en este sector somos comerciantes informales, buscamos el diario, reciclamos y nos sostenemos con el día a día. Está existiendo de nuevo la escasez de alimentos”, agregó Kelly Montenegro, bogotana.
Precisamente, debido a la afectación laboral que han generado las cuarentenas estrictas, surgió un movimiento denominado como “La rebelión de los encerrados”, que ya interpuso varias tutelas contra la alcaldesa Claudia López.
Ellos argumentan que el encierro no es la solución para la situación que atraviesa el país por cuenta del coronavirus.
“La alcaldía con estas medidas está vulnerando más de 11 derechos. Las cuarentenas están matando más gente que el mismo virus”, expuso Hernando Carvalho, vocero del movimiento.
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Los representantes de “la rebelión de los encerrados” buscan que el coronavirus sea contrarrestado con un sistema de salud robusto y que el autocuidado sea el protagonista.
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