En medio de la investigación para desmantelar la banda Los Amarillos, liderada por alias La Mona, las autoridades de Bogotá revelaron macabros detalles sobre La Mansión, un pagadiario que era usado como centro de castigos por parte de los traficantes para someter a los menores que novendían droga
o a consumidores que no pagaban.
- Vea la primera parte del informe: Impactantes videos de alias La Mona, madre que torturaba a sus hijos si no vendían droga
La Mansión, detalló el mayor Sergio Alexander Torres, jefe de la unidad seccional de protección de la Policía, “tenía aproximadamente 36 habitaciones, entre estas habitaciones se subdividían y subarrendaban porque era pagadiario (…) en varias habitaciones se evidenció que la droga la consumían, la procesaban y armaban los paquetes, las dosis, para poner a disposición de los consumidores del sector”.
Cuando los menores ingerían la droga en lugar de venderla “eran castigados por los padres o por las personas que se las daban para la venta”, añadió. Dichas represiones constaban de golpes, “y a algunos de ellos los dejaban sin alimentación los propios padres”.
Autoridades rastrearon que desde La Mansión salían los menores con los estupefacientes para venderlos. “Aproximadamente quienes entregaban la sustancia eran unos 5 o 6 niños, y a quien les vendía en el sector, que llegaban a los parques, aproximadamente fueron unos 12 niños que se lograron evidenciar”, puntualizó el mayor Torres.
Con las pruebas recaudadas por casi un año, lanzaron el operativo para desmantelar La Mansión.
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La puertas de los escondites de algunos integrantes de la banda Los Amarillos estaba reforzada con acero, por eso varios policías de civil entraron por las ventanas.
“Se logra incautar sustancias estupefacientes, 2.346 papeletas de clorhidrato de cocaína, $360 mil en efectivo de la venta de las sustancias, celulares y notas donde actuaban con otros delincuentes usando menores de edad”, contó la comandante de la Policía de Bogotá, general Sandra Hernández.
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En videos del operativo una cámara grabó a uno de los señalados campaneros alertando desde la calle a sus cómplices, que se escondían en una de las 36 habitaciones.
La general Hernández confirmó la captura de nueve integrantes de Los Amarillos, entre ellas mujeres. "Aquí instrumentalizaban menores de edad entre los 3 y los 5 años, especialmente para traficar, para vender, para actuar de manera criminal en algunos sectores de Bogotá”.
En algunas habitaciones de La Mansión los uniformados encontraron a varios menores en medio de consumidores de drogas.
“Lamentable saber que un padre utiliza sus hijos para comercializar sustancias estupefacientes”, señaló la comandante de la Policía Metropolitana.
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Al menos 6 niños encontrados en estos sitios ingresaron al proceso de restablecimiento de derechos. Un juez envió a la cárcel a los nueve detenidos.
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