Cristian Abril Rodríguez es un domiciliario de Rappi que casi muere tras un accidente de tránsito. Este hecho le dejó consecuencias irreversibles como la pérdida de una pierna. Hoy, este hombre está en medio de una batalla jurídica, pues la situación le puede truncar sus sueños.
Este hombre es una víctima de los conductores borrachos y de la falta de garantías que tienen algunos domiciliarios en el país: “Yo sentí un dolor fuerte y me alcancé a ver mientras me caía la pierna rota”.
El motociclista que generó este accidente dio positivo en la prueba de alcoholemia: “Hablan mucho de los borrachos y él salió, él estaba todavía con su pase normal”.
Hoy, Cristian reclama dos cosas: una respuesta de Rappi, empresa para la que trabajaba cuando le ocurrió el accidente y la otra es que el conductor de la moto le responda.
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Del motociclista se sabe que quedó libre y que, al parecer, sigue manejando en las calles de Bogotá.
Noticias Caracol buscó al conductor que habría ocasionado el accidente y dijo que va a seguir respondiendo en este proceso.
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Entre cuidados, procesos judiciales y terapias han transcurrido los últimos meses de este hombre.
Después de múltiples negativas, Cristian logró que Rappi certificara las horas de trabajo para así tener un dictamen de invalidez.
Mediante un comunicado, la empresa lamentó la demora por el trámite. Además, se conoció que la víctima de este siniestro debe esperar una póliza contra accidentes.
Rappi explicó que sus colaboradores tienen acompañamiento constante en este tipo de accidentes, que cuentan con seguro de vida, asistencia médica y una póliza contra accidentes.
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No obstante, varios domiciliarios dicen lo contrario. Además, recalcan que pagan muy poquito.
Mientras esto ocurre, los gastos y deudas no dan tregua: “En este momento todo ha sido difícil para mi esposa, mi madre, mi hijo”.
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Hoy, con humor, dice que saldrá adelante para conocer el mar y comprarle una casa a su familia: “No me levanto con el pie izquierdo, siempre me toca con el derecho. Es el mejor ejemplo que le puedo dar a mi hijo. Vamos para adelante”.