Un investigador de la Policía Nacional infiltrado en una peligrosa red criminal de microtráfico estuvo en riesgo de ser descubierto y asesinado.
Sin embargo, su trabajo permitió desmantelar una banda dedicada al narcomenudeo en los alrededores de colegios, parques públicos y establecimientos comerciales en la localidad de San Cristóbal.
En las imágenes, el investigador es el hombre que viste jean, una chaqueta y tiene una bayetilla roja en uno de sus hombros y a quien se le cubre el rostro por motivos de seguridad.
Durante seis meses, como se observa en las imágenes captadas por sus compañeros de inteligencia con cámaras ocultas, la Fiscalía logró obtener todas las pruebas para poder judicializar a los miembros de la banda de microtráfico.
“Se logra la captura de un componente criminal que se dedicaba al tráfico de estupefacientes en el sur de Bogotá. Se logra la ubicación e identificación con la Fiscalía General para llevarlos a la justicia”, explicó el general Carlos Triana, comandante de Policía de Bogotá.
“Está también la banda Los de la Plaza, dedicados al microtráfico, como lo decía el general, en San Cristóbal. Una banda que tenía asolado el sector”, expresó José Manuel Martínez, director de Fiscalías seccionales de Bogotá.
En una última prueba recopilada por el investigador infiltrado en la banda casi es descubierto por los delincuentes. El investigador tomó la evidencia en sus manos y se retiró rápidamente del lugar antes de ser agredido.
Este material probatorio obtenido le permitió a un juez de garantías enviar a los detenidos a la cárcel.
La Secretaría de Seguridad informó que en promedio cinco bandas dedicadas al microtráfico son desmanteladas en la ciudad, gracias al trabajo encubierto que adelantan estos investigadores y arriesgan cada día sus vidas.
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