A partir del martes 22 de septiembre, la Alcaldía de Bogotá autorizó la apertura de los centros religiosos para garantizar la libertad de culto en la capital durante la pandemia.
Esto se hará respetando todos los protocolos de bioseguridad establecidos en la resolución 1120 de 2020 del Ministerio de Salud.
Según el comunicado expedido por la Secretaría de Gobierno, la decisión se toma “teniendo en cuenta el comportamiento favorable de los indicadores de contagio y la ocupación más baja de las UCI que se ha presentado en Bogotá en los últimos meses”.
El documento explicó que las entidades religiosas que deseen reabrir sus puertas deben adoptar los protocolos de bioseguridad a los ritos propios de su tradición y/o creencia religiosa.
Estas son las medidas que deberán ser tenidas en cuenta:
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1. Capacitar a todo el personal que tendrá responsabilidades durante las celebraciones religiosas en las medidas de bioseguridad e identificación de signos y síntomas de gripa y de COVID-19.
2. Desinfectar todas las instalaciones en donde se adelantará el culto religioso antes de permitir el ingreso de los feligreses y permitir la desinfección de manos y calzado al ingreso.
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3. Demarcar los puntos de ubicación de la silletería en zigzag, tanto en el piso como en las bancas o sillas, y respetar el distanciamiento de 2 metros entre persona y persona. Los feligreses deben permanecer sentados durante la ceremonia.
4. Garantizar la ventilación de los lugares de culto, manteniendo puertas y ventanas abiertas.
5. Disponer de un dispositivo de medición de temperatura para hacerlo a cada persona que ingresa al recinto. No se permitirá la entrada de personas que tengan fiebre mayor o igual a 38 grados centígrados o tos.
6. Utilizar permanentemente el tapabocas durante todas las etapas de la celebración cubriendo nariz y boca.
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7. Permanecer en el mismo lugar desde el inicio hasta finalizar la reunión.
8. No saludar de mano, ni dar besos ni abrazos.
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9. El uso de guantes será de carácter obligatorio para quienes abren las puertas y orientan a los fieles para que se ubiquen en los lugares señalados.
10. Cada entidad religiosa deberá comunicar a sus feligreses los horarios y días en que se llevarán a cabo las reuniones, así como recordar las medidas de seguridad para poder asistir.
“Gracias al comportamiento de autocuidado y autocontrol que tienen la mayoría de los ciudadanos, el ritmo de contagio nos permite reabrir más a Bogotá siendo conscientes que tendremos nuevamente un segundo pico en el mes de noviembre, que tal como está dispuesto con el modelo epidemiológico de la ciudad no representará un desborde de la capacidad hospitalaria”, indicó Luis Ernesto Gómez, secretario de Gobierno.
La administración hizo un llamado a la responsabilidad individual y colectiva y a acatar las normas para evitar el contagio del COVID-19 en Bogotá.
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