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La Arquidiócesis de Bogotá suspendió al padre Rafael Rojas del ejercicio del ministerio sacerdotal tras la denuncia de dos hermanas, que lo señalaron de haber abusado de ellas durante cerca de siete años.
"El último hecho de violencia sexual por parte del capturado habría sido cometido el pasado 20 de agosto, cuando el hombre ubicó la residencia de una de las víctimas para presuntamente intentar abusar de una de ellas nuevamente", reveló el director seccional de fiscalías de Bogotá, José Manuel Martínez.
Agregó que “un fiscal de la unidad de delitos sexuales de la seccional Bogotá evidenció cómo el implicado sería el responsable de una serie de delitos sexuales contra dos hermanas que le colaboraban los fines de semana con el cuidado de la casa cural”.
“El material probatorio recaudado demostró cómo entre los años 2012 y 2018 habría realizado distintos actos contra la integridad sexual de las dos jóvenes”, agregó.
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Una de las jóvenes, incluso, dijo que su hermana “sufrió un aborto de él. Ella fue abusada desde muy pequeña, desde los 13, 14 años, desde que el padre Rafael empezó a trabajar en el barrio San Luis, vía La Calera”.
Entretanto, la Arquidiócesis de Bogotá informó que inició una investigación preliminar contra el padre Rojas, a quien suspendió del ejercicio del ministerio sacerdotal.
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En el mismo comunicado, reiteró su política de buen trato hacia las personas, su tolerancia cero contra todo tipo de abusos y reiteró toda la disposición para colaborar en el caso.
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