A la principal estación de Tránsito de la Policía de Bogotá llegó el joven de 23 años señalado de manejar el carro Mustang que atropelló a un motociclista en la calle 85 con carrera 15 el pasado 31 de octubre.
El conductor arrolló al domiciliario Jhonatan Rocuts en un semáforo en rojo y siguió su camino a alta velocidad.
Durante el procedimiento judicial, el joven del Mustang les dijo a los investigadores que unas cuadras antes intentaron atracarlo y que ante esa situación aceleró su vehículo, atropellando al motociclista de 25 años.
Sin embargo, la coronel Zulma Patricia Leguízamo, jefe encargada de la seccional de Tránsito de Bogotá, reveló que no se ha “encontrado ninguna versión dentro de las entrevistas ni tampoco un video que nos llevará a que eso hubiese sucedido”.
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Además, cuestionó el proceder del infractor tras el choque, ya que “huyó del lugar de los hechos, el hecho de haber ocultado el vehículo durante estos tres días y haber tratado de evadir de alguna manera la responsabilidad”.
No obstante, resaltó que el joven implicado dijo “estar dispuesto a colaborar con la justicia (…) está dispuesto a resarcir los daños tanto material como personales que ocasionó con este siniestro ”.
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Pero para expertos, la investigación del accidente no puede terminar en una simple conciliación, pues el motociclista, padre de dos niños, pudo perder la vida.
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“Se pudo haber actuado con dolo, pues el carro se encuentra parqueado, con una pijama, sin placas y aparte en el video se observa que la persona luego del accidente acelera y nuevamente se reubica en el carril de la vía”, señaló el abogado William Naranjo.
El conductor podría responder por los delitos de omisión de socorro, lesiones personales y daño en bien ajeno.