Las mascotas se han convertido en un apoyo clave para la recuperación de pacientes en unidades de cuidados intensivos y en hospitalización. El programa conocido como Huellas que sanan se aplica desde hace dos años en el Hospital Universitario de la Nacional en Bogotá.
Morita (una canina, mascota del programa) no está en su casa, está en un lugar donde pocos imaginarían que una mascota pudiera estar, un hospital para ver a su dueña, internada por más de 15 días a causa de un accidente cerebrovascular.
Un encuentro que corrobora los beneficios emocionales de las mascotas.
Así lo confirma Alex Rodríguez, esposo de una paciente del programa Huellas que sanan. “La reanima, le da como más vida, como ganas de luchar por ella”, dijo.
Sobre el apoyo que las mascotas brindan a sus dueños, Jairo Pérez, director de cuidados intensivos, asegura que “generan emociones positivas, pero también ayudan a tratar de mediar para las emociones negativas ante este panorama de la enfermedad". La mascota "ayuda a prevenir ansiedad y ayuda a prevenir depresión”, complementó.
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Un encuentro que se da gracias al programa del Hospital Universitario Nacional Huellas que sanan, implementado hace dos años y en el que las mascotas de los pacientes pueden entrar a UCI y hospitalización a visitar a sus dueños.
“El concepto de los médicos veterinarios más el concepto nuestro como médicos especialistas de humanos. Empezamos a mirar cuándo sí se podía traer, cuándo no se podía traer y en qué condiciones”, señaló Pérez, sobre el procedimiento para implementar el programa.
¿Qué condiciones deben cumplir las mascotas y sus dueños para ser parte del programa Huellas que sanan?
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Antes de ingresar, las mascotas y sus dueños deben cumplir con requisitos estrictos.
“La mascota debe cumplir con unos requisitos básicamente de vacunación y que no tenga enfermedades. Y desde el punto de vista del paciente, básicamente es que no tenga condiciones de inmunosupresión o que esté sufriendo, padeciendo alguna infección que sea de gérmenes”, subrayó Jairo Pérez.
“Así como nosotros para entrar al ámbito hospitalario nos debemos lavar las manos al ingreso y al egreso, nuestros amigos de cuatro patas también hacen el mismo proceso de desinfección. La visita dura entre media hora y 45 minutos”, explicó Natalia Corredor, jefe de experiencia del usuario.
El beneficio emocional de las mascotas también se da en otras situaciones, como en hogares geriátricos, con personas con miedo a volar o personas con discapacidad.
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Al igual que Morita, al año entran al hospital alrededor de 30 mascotas, entre perros y gatos.