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Más allá de lo deportivo, en la final del fútbol Profesional Colombiano los hinchas de América y Santa Fe rompieron prácticamente todas las medidas de bioseguridad con las que el mundo lleva casi todo el año luchando contra un enemigo invisible como el coronavirus COVID-19.
Desde las cuatro de la tarde los hinchas del equipo escarlata se concentraron en la avenida calle 26 de Bogotá, al lado del Centro Comercial Gran Estación, para animar a su equipo del alma.
Allí la fiesta y la pasión por el fútbol pudo más que la prevalencia a cuidar la vida ya que las medidas de autocuidado quedaron atrás y el miedo a contagiarse de coronavirus desapareció por completo.
Lo mismo ocurrió con los santafereños, que estuvieron en el Parque Lourdes y, pese a que no hubo alteraciones del orden público tras quedar subcampeones, sí licor y pólvora.
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La alcaldesaClaudia López decretó ley seca , algo que no se respetó porque, en medio del baile en plena vía pública, fueron varios los que con cerveza en mano iban celebrando previo al partido.
Los dos metros de distanciamiento no se respetaron, sin tapabocas los hinchas gritaron a todo pulmón, sin temor a que la secreción de saliva y micropartículas pudiera contagiar a los cientos de hinchas que los rodeaban.
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Por ello, expertos solicitan que se aíslen inmediatamente para que en los próximos 15 días no haya muertes que lamentar luego de la irresponsabilidad.
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