Carlos Ríos es el empresario que también fue víctima de los ladrones de los cerros orientales de Bogotá, que atracaron violentamente al actor Juan Pablo Raba,
mientras este caminaba con sus hijos de 11 y 5 años el lunes festivo 6 de noviembre.
El ciudadano, en diálogo con Mañanas Blu, habló sobre lo que dijo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, sobre usar “rutas y horarios con dispositivos de seguridad y guías precisamente para evitar riesgos de pérdida o inseguridad” cuando transiten por los cerros orientales.
“Subía lo que es un sendero, yo no estoy metiéndome por bosque fuera del sendero que subo con cierta frecuencia”, manifestó, agregando que “atracar en los cerros no es novedad, atracan en Monserrate creo que desde que soy niño, en Guadalupe matan gente, y me da risa que está entre la lista de los seguros, Guadalupe creo que es la más peligrosa de todas”.
“Lo que sí es novedoso es que sí son bandas delincuenciales más organizadas, en mi época era el atracador, dos tipos con un puñal que le quitaban el reloj. Estos eran 12 tipos, ya es una industria”, añadió.
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Cómo robaron al empresario en los cerros orientales
Carlos Ríos relató que “cuando estaba haciendo deporte en la cima me llegaron cinco tipos con dos pistolas y puñales. Me pusieron el revólver en la sien y me decían que entregara todo”. Uno de ellos “hizo un disparo al aire al lado de mi oído para intimidar”, añadió.
La situación para él se complicó porque subió a los cerros orientales sin celular y sin objetos de valor, por lo que cuando llegaron otros tres sujetos, que parecían ser los jefes de la banda, decidieron llevarlo más arriba.
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“Me vendaron, me quitaron zapatos, luego me quitaron la venda y me devolvieron los zapatos”, contó Carlos Ríos, quien dijo que estuvo alrededor de una hora con un grupo de 12 delincuentes.
“Cogieron el celular de ellos para que entrara a mi cuenta, obviamente se les bloqueó y se pusieron más agresivos”, dijo. Fue entonces que les ofreció “que alguien de ustedes baje, tengo 2.000 dólares ahorrados en mi apartamento y se los entrego. Pensaron que qué tan difícil era entrar a mi apartamento”.
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Poco después, uno de los sujetos le afirmó que a él “lo que lo va a salvar es que suba más gente y así armamos un paquete, y si conseguimos muchas cosas usted se va”.
Por los cerros orientales “empezaron a ver que subía gente y se fueron la mayoría, conmigo se quedaron dos, los otros se fueron a hacer el atraco abajo”, pero al ver que no regresaban volvieron a bajar y luego se reunieron todos diciendo había “una novedad”, que era el robo a Juan Pablo Raba, indicó el empresario Ríos.
Los delincuentes quisieron obligar a su víctima a seguir subiendo, pero este les insistía en que estaba “muy cansado” y empezó a quedarse atrás de ellos.
“Cuando cogí cierta distancia dije ‘me escapo o me van a joder’”, relató Ríos y tras correr varios metros “me quedé quieto como media hora para que no me fueran a detectar”. Transcurrido ese tiempo “me fui arrastrando porque es un bosque supertupido” y no quiso salir al sendero porque “me daba susto de que me encontraran porque ahí sí me iban a picar”.
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El empresario señaló que empezó a escuchar que un hombre gritaba ‘hola’, pero que no respondía por temor a que se tratara de uno de los ladrones que lo retuvo. Solo contestó el llamado “hasta que oí la voz de mi hija Daniela”, una joven de 25 años que se había unido a la policía para encontrar a su padre en los cerros orientales.
“Se fumaron tres tabacos de marihuana en frente mío”
El empresario Carlos Ríos cree que el robo de Juan Pablo Raba no pasó a mayores porque los delincuentes se drogaron mientras esperaban más víctimas para atracar.
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“Cuando estaban conmigo, que no subía nadie, empezaron a meter marihuana y se notó el cambio porque empezaron a bajar la agresividad”, relató. “Cuando bajan por Juan Pablo ya se habían fumado tres tabacos de marihuana en frente mío”, detalló.
El empresario afirma que los sujetos le pegaron con el revólver, lo patearon y lo chuzaron.