En el juicio disciplinario a tres miembros de la Policía por el incendio al CAI de San Mateo en Soacha, en donde murieron ocho internos, habló el agente Hárold Smith Rincón, el único patrullero que ingresó al lugar para salvar a tres reos de las llamas.
Según él, cuando llegó a la estación no dudó en tomar las llaves.
En su declaración dijo que soltó “los dos candados, ahí logré abrir los dos candados, hice fuerza para poder abrirlos, no pude”.
Entonces “me tocó botarme boca arriba y con los pies poderlos empujar para poder romper la sábana que ya estaba consumida por las llamas”, continuó diciendo al hablar de los obstáculos que encontró para poder entrar al calabozo.
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El patrullero Smith dijo que dichas sábanas “estaban amarradas en el lugar específico donde no permitía abrir la puerta o la reja, estaban obstaculizando el ingreso y salida del mismo”.
“Ese día fue un horno”, fue lo que dijo Carlos Durán, uno de los sobrevivientes del incendio en el CAI.
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