En el hospital Mario Gaitán Yanguas de Soacha hay consternación por la muerte de un bebé de tres días de nacido. Andy Emmanuel Mendoza presentó problemas de salud cuando estaba con su madre, se lo retiraron para tratarlo, pero 10 minutos después falleció.
“Dijeron que de pronto había sido hepatitis, después que no, que el niño quizá tenía leche en los pulmones; después, que de pronto había vomitado y que la misma leche se le había ido por los pulmones”, señaló la madre del pequeño, a quien no le quedan muy claras las explicaciones.
No obstante, desde el hospital emitieron un concepto. “Se encontraba hospitalizado conjuntamente con la madre por los procesos que ella traía a su ingreso, los cuales eran malos controles, hipertensión arterial e ictericia que presentó el recién nacido (…) Diez minutos después de ser ingresado, sin habérsele colocado ninguna medicación el paciente muestra signos de paro”, señaló el subdirector científico, David Samper.
Otro doloroso caso
Luisa María Pulido es la madre de Juan José Salguero, un niño de 4 años que falleció después de que médicos del hospital de Roma, en Kennedy, le dieran el alta asegurando que “se iba a mejorar”.
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“Me dijo que él tenía una gastroenteritis, que en dos días ya iba a estar mejor el niño, que le iba a parar el vómito. El niño se me complicó, cogimos un taxi con mi esposo y lo llevamos a la clínica más cercana, la clínica de Occidente. Lo ingresaron a reanimación, pero desafortunadamente no pudieron hacer nada”, dijo entre lágrimas.
La familia de Juan José asegura que no recibió la debida atención médica y exige respuestas en medio del dolor, conscientes, en todo caso, de que nada les devolverá al niño.
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