Las imágenes captadas por tres cámaras de seguridad del barrio Santander, en la localidad Antonio Nariño de Bogotá, develan nuevos detalles de la forma como un expolicía, que hace tres meses dejó la institución, se enfrentó y abatió a dos ladrones
que intentaron asaltar un asadero del que él era cliente.
Eran las 2 de la tarde del martes 20 de febrero de 2024. El expolicía y dos personas más departían en el lugar de comida cuando un hombre de contextura gruesa y con tapabocas ingresó al sitio, observó la mesa de la entrada (donde estaba el uniformado retirado), se acercó a una silla y la tomó como si se fuera sentar. No obstante, en segundos desenfundó un arma e inició el intento de atraco.
La cámara del asadero captó el forcejeo entre el ladrón y el expolicía, que cayó detrás de una vitrina. El asaltante le disparó a quemarropa y el uniformado retirado esquivó milagrosamente el tiro. Se levantó, corrió hacia la puerta y en el trayecto le disparó al criminal.
Una cámara de seguridad ubicada en la calle dejó ver otro ángulo de la escena, exactamente en la esquina oriental del asadero. Allí apareció un motociclista que se detuvo frente al restaurante.
Pasaron unos segundos y en plena vía cayó el primer atracador mortalmente herido. El delincuente a bordo de la moto quedó frente al expolicía. El motoladrón esquivó al herido y emprendió la huida.
Publicidad
El uniformado retirado le disparó dos veces y el motociclista se estrelló a unos metros con un carro. Murió poco después en el lugar.
Según el general José Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, este sujeto, que cayó a unos 50 metros del sitio, “es una persona que tiene antecedentes por porte ilegal de armas, por hurto, también por amenazas. Y dentro de la inspección que se le hace se le encuentra en su poder cuatro celulares de mediana y alta gama, y que estamos estableciendo las trazabilidades y en dónde pudo haber adquirido estos elementos o si hubo un hurto anteriormente”.
Publicidad
Una tercera cámara que esta sobre otra calle captó no solo el momento en que el asaltante sale del restaurante y cae en la vía, también cuando la mujer que estaba en la mesa con el expolicía salió corriendo, presa del miedo.
El uniformado retirado que abatió a los dos delincuentes “se presentó a la Fiscalía, se encuentra a disposición de la misma para que rinda las indagaciones pertinentes y tenga su propia defensa”, informó el general Gualdrón.
Dentro de la evidencia que recogieron los investigadores de la Sijín está el arma que disparó el asaltante contra el expolicía y la moto de la banda, que además de tener los números de identificación regrabados habría sido robada hace un par de meses.