Bogotá en este momento se encuentra en alerta amarilla o etapa de alistamiento. La ocupación de las unidades de cuidado intensivo en la última semana se ha incrementado.
Además de las medidas que ya rigen en la ciudad, como controles de aforo y recomendaciones de autocuidado, esta alerta le permite al Distrito decretar zonas de cuidado especial en caso de aumentarse la ocupación de las unidades de cuidado intensivo.
“Se harían aislamientos sectorizados cuando alguna de las localidades ya no esté en amarillo, sino que esté en una etapa superior, que pudiera ser la naranja o la roja”, explicó Alejandro Gómez, secretario de Salud de Bogotá.
En este momento, según las disposiciones del gobierno nacional, Bogotá tendría toque de queda nocturno de 11:59 de la noche a 5 de la mañana del 26 al 29 de marzo, y nuevamente retoma desde el 31 de marzo hasta el 5 de abril.
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Sin embargo, la preocupación es la ocupación de las unidades de cuidado intensivo en general, que en menos de una semana pasó de 60 al 64,6%. De incrementarse este indicador se activarían nuevas medidas de restricción. La prueba de fuego sin duda será laSemana Santa.
“Para Semana Santa esperamos más de 300 mil pasajeros, que van a utilizar la Terminal Salitre y terminales norte y sur”, indicó Ana María Zambrano, gerente de la terminal de transporte.
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Se estima que el tercer pico de la pandemia en Bogotá llegaría para la tercera semana de abril.
“Tenemos que reforzar las medidas de autocuidado, tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social. Por supuesto, si vamos a reunirnos, en un espacio muy aireado. A las personas que viajan en transporte intermunicipal, les estamos insistiendo a las empresas y a los viajeros tengamos las ventanillas abiertas”, dijo Gómez.
Este jueves la alcaldesa Claudia López anunciará las nuevas medidas que regirán de cara a esta Semana Santa en Bogotá.