Javier Acosta , quien pidió la eutanasia tras sufrir complicaciones por la enfermedad que padece hace 5 años, osteomielitis, vio cumplido su deseo este viernes 30 de agosto. Sus padres, hermana e hija lo acompañaron en el proceso.
Hinchas de Millonarios se dieron cita frente al Hospital San Ignacio, donde estaba internado Acosta, para reiterar su apoyo frente a la decisión que este padre soltero tomó.
Desde el centro médico confirmaron que el joven salió de allí acompañado de su familia para realizar el procedimiento de forma privada.
Días antes, el joven aseguró en diálogo con Noticias Caracol en vivo que no tenía miedo. “Hay ansiedad. Yo estoy como agradecido con la vida y con la Santa Muerte porque le agradezco que no me haya llevado tan pronto y con la vida que me ha enseñado a valorarla”.
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Destacó que “tuve el privilegio de decir ‘voy a morir sin dolor, voy a morir tal día y voy a morir a tal hora’. Es duro, pero de eso se trata la vida, de caerte y levantarte, y hacer callito en la piel. De tantos golpes te vuelves fuerte y acá estoy, no hay miedo, sino hay como como esa ansiedad, como qué va a pasar. Llevo tres noches sin poder dormir porque pienso: ¿será que hay una vida después de la muerte? ¿Qué pasará? Y es una muerte que va a durar un minuto, sesenta segundos porque me aplican la inyección”.
“Sé que voy para el cielo”
Javier Acosta reiteró su agradecimiento “a la vida, a la muerte, le doy gracias a todos los golpes. Le doy gracias a todos los obstáculos que tuve que pasar para llegar acá. Le doy gracias a esta enfermedad porque aprendí a valorar a mi familia, porque aprendí a perdonar a mi familia, porque aprendí a perdonar a quienes me hicieron daño, porque me voy de este mundo y de esta vida feliz, tranquilo, sin odio, sin rencores, con una paz que tú no te imaginas, con esa paz con la que estamos haciendo esta entrevista, con esta paz me voy hacia el cielo porque sé que voy para el cielo y sé que hay una vida después de la muerte”.
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