Estuvo 13 años en prisión y ahora busca aportarle a la sociedad: la historia de Jonathan Mendieta

En Bogotá, hay un lugar que ofrece nuevas oportunidades para personas que estuvieron privadas de la libertad. Gracias a su esfuerzo y dedicación, 15 adultos lograron graduarse de bachillerato.

Esta es la historia de Jonathan Mendieta, quien ahora vive la vida que su madre siempre quiso que tuviera.

Mendieta, de 33 años, nació en Ciudad Bolívar, una localidad al sur de Bogotá. A los 14 años, tomó malas decisiones que lo llevaron a cometer los “peores errores de su vida”, según él mismo afirma. En un trágico incidente, unos amigos lo atacaron con un arma blanca, y sintió por segunda vez la cercanía de la muerte.

Mendieta experimentó lo peor de la violencia y terminó en la cárcel por asesinato. Tras cumplir una condena de 13 años y pedir perdón a la familia de su víctima, buscó nuevas oportunidades para reconstruir su vida.

“En medio del negocio, hubo un fallecido y yo fui el autor del hecho. Le pedí perdón a la señora y me sentí arrepentido”, relató Jonathan. Durante su tiempo en la Cárcel Alcatraz, participó en un programa que le permitió aprender diferentes oficios y estudiar. Gracias a estas alternativas, logró graduarse de bachillerato junto con otros 15 exconvictos.

“Cuando llegué a casa, sentí una gran satisfacción y alegría al ver a mi mamá, y saber que al otro día podría despertar en mi hogar y sentir armonía”, añadió Jonathan.

¿Qué es Casa Libertad?

La Casa Libertad, un programa de la Secretaría de Seguridad, el INPEC y el Ministerio de Justicia, cambió la vida de Jonathan y de otras 80 personas que actualmente están estudiando. Verónica Castro, directora, explicó: “Le ha metido la ficha a transformarse, viendo en la educación la fuente de su transformación”.

Jonathan trabaja como vendedor informal en el transporte público y se está capacitando con un diplomado en contabilidad, título que espera le abra una primera oportunidad en la vida formal. “Lo que quiero es terminar mis estudios, tener la oportunidad de entrar a una buena empresa y tener un cargo significativo”, expresó.

La Casa Libertad es un espacio donde se forjan ilusiones y se cambia la vida de personas que buscan aportar a la sociedad.