“Uno queda consternado de escuchar esta noticia. La verdad no se espera eso de un hijo”, así narró Danilo Tique, vecino del barrio Kirpas, en Villavicencio, la consternación de la comunidad por cuenta del crimen de dos personas en una vivienda de esa zona.
Fueron los mismos vecinos quienes, tras escuchar desgarradores gritos, dieron aviso a la Policía de una extraña circunstancia el pasado sábado 22 de marzo a las 5 de la mañana.
Tique contó que a la familia se le veía en le barrio en completa normalidad y sin prestarse alguna señal de alarma. “Sabíamos que él (Juan David Perdomo) era hijo único
y que era consentido por sus padres”, relató a Noticias Caracol.
En su narración, contó que tanto José Luis Perdomo Hernández como Sonia Wehdeking Baños, padre y madre de Juan David Perdomo, hoy señalado del asesinato de sus progenitores, accedían generalmente a las pretensiones del joven, estudiante universitario en esa capital.
“Todo le daban, las cosas que él pedía. Se cree que uno de los motivos es que pidió algo y quizá no se lo otorgaron”, dijo el vecino de la familia Perdono.
De hecho, la principal hipótesis de los investigadores del caso es que el crimen estaría motivado por razones económicas; sin embargo, se indaga qué pasó exactamente en la madrugada en esa casa de Villavicencio.
Juan David Perdomo, enviado a prisión
Durante la audiencia de este martes, el fiscal del caso reveló que el joven actúo con sevicia en el asesinato y que pudo ser planeado
. Prueba de esta hipótesis es que el arma cortopunzante terminó partida de “tantas y sistemáticas pulsaciones en los cuerpos de sus padres”.
También se conoció que el joven habría atacado a su papá, José Luis Perdomo, cuando él descansaba en una silla tipo mecedora. Cuando Sonia intentó intervenir, Juan David la atacó y le propinó heridas con la misma arma en el cuello.
Tras cometer el crimen, según la Fiscalía, el universitario tomó el carro blanco de su familia para fugarse del lugar
y tomó la ruta a Bogotá, donde 36 horas después fue capturado por la Policía.
La Fiscalía le imputó homicidio agravado, delito que aceptó. El Juzgado Promiscuo Municipal de Villavicencio decidió enviarlo a la prisión, donde esperará su condena, que podría ser de 50 años.
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