A lo largo de la mañana se han llevado a cabo varios homenajes para el patrullero Edwin Arnoldo Caro . El lugar en el que un delincuente le arrebató la vida se llenó de velas, flores y cartas. Varios ciudadanos han llegado hasta el norte de Bogotá para agradecerle al uniformado por su vocación de servicio.
Allí hizo presencia Óscar Herrera, hermano del patrullero y sargento activo del Ejército Nacional.
Él se puso su gorra, dobló sus rodillas y oró durante varios minutos. Esa fue una de las escenas más conmovedoras de los homenajes.
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“Estaba contento, yo lo recibí. Su meta era ser Policía, servirle a la comunidad y lo logró. En algún momento me dijo ‘yo quiero ser Policía, ayúdeme’. Lamentablemente murió en el cumplimiento del deber, son hechos lamentables que pueden suceder en cualquier momento. Solo pido justicia”, afirmó Herrera.
“Mi madre está en su dolor, le pido fortaleza pues su hijo menor, mi hermanito, está en el cielo y está bendiciendo”, agregó.
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Por otro lado, el general Óscar Gómez, comandante de la Policía de Bogotá, indicó que el sitio en el que cayó Caro se convirtió en un lugar de agradecimientos.
“Hemos recibido miles de agradecimientos por el trabajo que hace la Policía en el país. Nos llena de motivación los mensajes de los vecinos, personas que conocieron al patrullero”, dijo Gómez.
“Era amigable y feliz”
Los vecinos del CAI OXY, en el que trabajaba el patrullero, aseguraron que era un hombre feliz y que su vocación de servicio era enorme.
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“Era una persona tranquila, emprendedora, amigable y feliz. En el sector nos veíamos cuando él estaba de turno. Estaba comprometido con la seguridad y la causa”, recalcó Anderson Rico, vecino del sector.
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“Era servicial y amable, estaba al pendiente del lugar. Fue injusto lo que le pasó, terrible”, puntualizó Marcela Chocontá, otra vecina.
“Le dan de baja a mi lado”
José Carvahalino, el patrullero que estaba con Caro en el momento del suceso, aseguró que le hace falta trabajar a su lado y narró cómo sucedió todo.
“Lo conozco hace un año, desde que estaba en la escuela. Salimos a trabajar y siempre con él. Me hace mucha falta, era una muy buena persona. Cuando veo que a mi compañero le dan de baja al lado mío, saco mi arma de dotación y la acciono sobre la persona y la reduzco. En ese instante trato de reducir a la otra persona que sale huyendo”, concluyó.
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