Desde Tolima hasta Bogotá tuvo que ser remitida Amparo Álvarez, una mujer que a su lucha contra el cáncer se le sumó otra: el coronavirus .
Es auxiliar de enfermería pensionada, tiene 65 años y estuvo internada 8 días en la clínica Santa Clara, en el centro de Bogotá.
“Me llevaron el lunes 4 en la mañana y a las 2 horas me entregaron prueba positiva. Inmediatamente me trasladaron al hospital de Mariquita”, relató. Por problemas respiratorios tuvo que ser llevada a la capital.
Allí siguió su lucha, la misma que algunos allegados no lograron superar: “hace unos 8 días había muerto uno de los mejores amigos míos, han muerto muchas personalidades amigas”.
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Pese a la tristeza, ella siguió con la cabeza en alto. “Es una batalla muy dura, difícil, no hay que echarla atrás. Hay que ver qué hacer”, manifestó.
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Para Amparo, el hecho de que su familia y su pueblo la acompañe, aunque sea en la distancia, “da mucha actitud positiva”.
Esta mujer, que por mucho tiempo entregó su vida a servir, habría sido contagiada por un hijo que seguía trabajando durante la pandemia.
Otro testimonio para seguir cuidándose y evitar propagar el virus entre las personas que más queremos.
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