En una cafetería de Suba, cliente fue asesinado a tiros por un motociclista

En una cafetería de Suba, en el noroccidente de Bogotá, fue asesinado un cliente durante la tarde del miércoles 12 de abril. El hombre falleció de forma instantánea.Ladrones madrugan a cometer violentos robos en Bogotá: a una mujer le patearon la caraEl ataque sicarial, al parecer producido por un ajuste de cuentas, ocurrió en el barrio Granada Norte hacia las seis de la tarde, cuando la víctima se encontraba consumiendo alimentos en el local comercial.Según el reporte de la Policía Metropolitana de Bogotá, publicado por Blu Radio, “lo manifestado por los administradores del establecimiento es que una persona alta de contextura gruesa que se movilizaba en motocicleta negra le ocasionó la muerte”.La víctima, que quedó tendida en el piso de la cafetería de Suba, era un hombre de 33 años, identificado como Yeisen Alexander Perilla Muñoz.El cliente estaba comiendo empanadas cuando apareció un hombre que se bajó de una motocicleta, sin quitarse el casco, y le propinó tres disparos, uno de ellos en la cabeza.Otro caso de homicidio que conmocionó recientemente a Bogotá fue el perpetrado por un inquilino en la localidad de Fontibón. El sujeto masacró a cuatro personas antes de que la Policía llegara al sitio y lo neutralizara.El hombre fue identificado como Manuel Moreno Valois, oriundo de Chocó.Según los reportes iniciales, asesinó a su arrendataria - Hilma González, de 82 años-, aparentemente por el cobro de la renta.Luego saltó a la vivienda vecina y allí mató a Sofía Pulecio, de 19 años; Orlando Gutiérrez, de 51, y José Manuel Gutiérrez, de 83.La Policía Metropolitana de Bogotá informó en su momento que “las autoridades al recibir el reporte por voces de auxilio llegan de manera inmediata al lugar para tratar de persuadir al agresor, pero este reacciona de manera violenta usando un arma cortopunzante, quien se abalanza a lesionar a los uniformados en dos ocasiones, por lo cual es abatido en el lugar de los hechos”.Un vecino dijo que la gente del barrio conocía al asesino porque “se dedicaba a vender en una carretica lo que es verduritas, semimercaditos acá en Zona Franca”.“No sé por qué tomaría la decisión de hacer esto, creo que no fue la mejor opción de irse de este mundo también llevándose a gente inocente, que tampoco tiene la culpa. Me pongo en el lugar de ellos porque se les entiende el dolor también, estoy muy indignado y muy triste”, añadió.