Alarmados ante los recientes hechos de inseguridad, los habitantes de un sector de la localidad de Engativá, noroccidente de Bogotá , decidieron pegar carteles por todos los barrios mostrándole a los ladrones lo que podría pasarles si continúan amedrentando a los ciudadanos.
“No nos queda otra opción y la comunidad está recurriendo a ese extremo y ellos saben que pueden causar lesiones, somos conscientes y por eso hemos tratado de hacer pedagogía con la comunidad”, señaló Jaime Restrepo, habitante de la zona.
Los carteles aparecen en todos los postes, negocios y casas y además contienen las fotografías de los asaltantes que han sido atrapados por la misma comunidad.
“Primero reaccionamos, pues cuando vemos a un delincuente, salimos todos a tratar de capturarlo. Lo segundo, lamentablemente, toca la mal llamado paloterapia y tercero, se lo entregamos a las autoridades”, dijo Iván Muñoz, líder de la zona.
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En videos de cámaras de seguridad quedó registrado el momento en el que los ladrones han sido sorprendidos por la comunidad y fuertemente agredidos.
“Muchas veces se les ha golpeado y la paloterapia es lo que funciona con los delincuentes”, manifestó Muñoz.
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“La Policía no responde y la gente se está tomando la justicia social por propias manos. Ya estamos cansados”, exclamó Lorena Castro, víctima de hurto.
La ciudadanía asegura que la cantidad de delitos los ha llevado a estos extremos.
“Llegaron tres manes en cicla, sacaron cuchillo y me acorralaron frente a la reja del conjunto, me pidieron el celular y yo lo saqué”, contó Juan Felipe Betancourt, víctima de hurto.
“Llegaba a mi establecimiento de comercio en mi carro y una moto con el parrillero me atracó con arma de fuego, me robaron el celular y el dinero”, relató Jorge Ortiz, otro ciudadano que fue víctima de hurto.
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Las autoridades y expertos advierten sobre las consecuencias penales por tomar justicia por mano propia.
“Las personas que estén inmersas en esta justicia por mano propia, cumplirán con las penas una vez se demuestre su actividad o su participación de lesionar a los delincuentes o quitarles la vida con conductas que van de 8 hasta 25 años de prisión”, indicó Ricardo Burgos, abogado penalista.
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Según Bogotá Cómo Vamos, más del 50 por ciento de los ciudadanos están dispuestos a tomarse la justicia por mano propia, lo que preocupa aún más a las autoridades.
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