En Bogotá se produjo un emocionante reencuentro entre un habitante de calle y su mamá. El hombre, quien permaneció 13 años deambulando sin tener noticias de su familia, ya inició un proceso de rehabilitación.
Alexander Hernández no recuerda cuándo fue la última vez que habló con su mamá. A los 28 años llegó a las calles del corazón de Bogotá, donde improvisó un hogar debajo de un puente y pasó sus últimos 13 años de su vida.
“Pasar frío, hambre y lo más berraco, caer en la drogadicción”, comentó Alexander.
Perdió el contacto con su familia por completo y se dejó envolver por las sombras de la calle.
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“Perder algo muy querido para uno es muy fuerte, estar por acá en estos lugares donde uno no conoce a nadie, sobrevivir uno mismo”, dijo.
Los voluntarios de la Fundación Banquete del Bronx se lo cruzaron en el camino, conocieron su historia y trazaron la meta de ayudarlo a encontrar a su familia en Chigorodó, Antioquia.
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Tremenda sorpresa se llevó Alexander la tarde del sábado, cuando la vida nuevamente le empezó a sonreír. Desde lejos su mamá y hermana lo reconocieron y corrieron a sus brazos.
“Yo sabía que hay un Dios, todos los días le clamaba y en mi corazón decía que mi hijo no estaba muerto, sino que mi hijo estaba en un lugar, que no quería salir”, expresó Ruth Erodita Hernández Berrio, madre de Alexander.
Como si estuvieran en un sueño, disfrutaron cada segundo de esta nueva oportunidad. Maritza Jiménez Hernández, hermana del joven, comentó su deseo de apoyar a Alexander para lograr su rehabilitación.
“Quiero que él sepa que cuenta con mi apoyo, yo quiero ayudarlo a que salga de este flagelo tan grande que tiene. Que no va a ser fácil, pero de la mano de Dios sí es posible todo”, agregó.
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Después de recorrer más de 700 kilómetros, esta madre volvió a agarrar la mano de su hijo. Llena de alegría y esperanza, vino a recordarle que no está solo y lo animó a luchar esta batalla aferrado a su familia.
“Vine a buscarte porque tienes tu madre viva, tienes tu familia y quieren estar contigo”, dijo Ruth a su hijo.
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Orlando Beltrán, director de la Fundación Banquete del Bronx, asegura que estos emotivos encuentros hacen que valga la pena su trabajo con cada habitante de calle.
"Estos habitantes de calle que vemos en todos los andenes, de seguro que sus familias a muchos los está buscando", sostuvo.
Alexander asegura que volvió a nacer después de este increíble reencuentro con su madre. Abrazando con todas sus fuerzas un nuevo comienzo. Él y su progenitora caminan rumbo a la rehabilitación.