“El crimen no puede tener carácter lucrativo”: familia Colmenares sobre serie que producirá Netflix

Aseguran que en ningún momento les pidieron autorización para realizar un proyecto sobre lo ocurrido con Luis Andrés. Temen una mala interpretación de los hechos.

A Luis Colmenares, a su esposa, Oneida, y su hijo, Jorge, les pesa por igual la tragedia y el vacío que dejó Luis Andrés, el estudiante de Derecho de la Universidad de los Andes que murió el 31 de octubre de 2010, luego de salir de una fiesta de Halloween con su grupo de amigos, en la zona rosa de Bogotá.

De lo ocurrido se supo, por relatos que dos de sus amigas, que el joven había salido a correr y le habían perdido el rastro. Al día siguiente su cuerpo apreció en uno de los caños del parque el Virrey.

Aún no se sabe toda la verdad y tampoco se logra justica definitiva. La confusión de los hechos sigue siendo debatida frente a si fue un homicidio o un accidente que terminó en suicidio.

Ahora, al dolor de los Colmenares le surge un nuevo capítulo. Esta vez, la realización de una serie, al estilo Netflix, sobre lo ocurrido con su hijo, una noticia que los tomó por sorpresa.

“Para nosotros es difícil llegar a pensar que alguien más se lucre de una situación de esas”, asegura Luis Colmenares, padre de Luis Andrés.

Pero si ellos rechazan ese proyecto, ¿quién dio permiso para hacer la serie?

“A nosotros en ningún momento se nos ha consultado nada. Yo nunca he hablado con nadie, yo no sé cómo se resuelve eso en términos jurídicos”, añade.

Frente al tema, Jorge Colmenares, hermano de Luis Andrés, señala que “tenemos las manos atadas viendo que se están utilizando los artículos de los medios de noticas, en el momento en que se vuelven públicos, y que los puedan tomar para hacer un documental”.

El proceso conocido jurídicamente como ‘caso Colmenares’ inició con la exhumación del cuerpo de Luis Andres, a petición de los padres. Este hecho dio inicio a una larga batalla judicial que terminó involucrando a testigos falsos, demandas a la Nación y decenas de teorías sobre lo que pudo haber ocurrido esa noche.

Al final, los implicados, Carlos Cárdenas, Laura Moreno y Jessy Quintero, fueron absueltos. Y mientras la Fiscalía dijo que la muerte de Luis Andrés había sido un accidente, el Tribunal de Cundinamarca dictaminó homicidio.

El caso Colmenares está en apelación y la familia teme una mala interpretación de lo ocurrido en los ocho capítulos en que la serie contará la historia.

“Podrán decir lo que quieran, pero la verdad nunca se podrá ocultar y en ese sentido si se llegara a una serie sería algo que no podría tener final porque esto no ha finalizado y finalizará el día que se de justicia”, asegura Luis Colmenares.

“A Cárdenas lo tienen que mostrar como lo que es: una persona que estuvo vinculada al proceso si bien se absolvió, por duda, no quiere decir que queda desvinculado del proceso, y Laura y Jessy saben que paso con mi hermano y saben que es un homicidio”, añade Jorge.

“En mi caso personal, y creo interpreto a mi familia, no cabe la más mínima posibilidad, en absoluto, que el crimen de mi hijo puede tener algún carácter lucrativo”, resalta el padre.

Aun no hay mayores detalles sobre cómo va evolucionando este proyecto que sería parte de una nueva antología criminal de Netflix y que pareciera no dar marcha atrás.

Oneida, la mama de Luigi, como llama a su hijo ausente, continúa prolongando su luto de blanco y negro. No es amiga de los medios, los esquiva, no le gusta hacer público su dolor, pero finalmente quiso hablar.

“Perder a Luigi ha sido una tragedia para mi familia y sobre todo para mí porque tenía otra manera de ver la vida. Yo con ellos, con nietos y trabajando, y me toco abandonar casi todo, los proyectos de mi vida”, dice Oneida.

“Con la muerte de mi hijo sentí más la presencia de Dios y digo que Dios fue infinitamente misericordioso conmigo y con mi familia. Yo me veo y digo: yo no estuviera viva sino estuviera tan apegada a Dios”, añade.

Ante el hecho de que se acerca el fatídico día, Oneida dice que “cuando va empezando octubre ya la casa cambia. A uno le viene los recuerdos como más permanentes de él. Los recuerdos que uno tiene son como muy alegres, ya en esta época es de tristeza”.

El tiempo va pasando y entre los tres, mamá, papa y hermano, hacen un juego imaginario: pensar cómo sería la vida de Luis Andrés a los 28 años. Tal vez casado, tal vez con hijos, tal vez viajando, son capaces de sonreír con su recuerdo.

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