Se conocieron dramáticos detalles sobre el caso de Érika Aponte Lugo, víctima de feminicidio en el centro comercial Unicentro de Bogotá. La alcaldesa Claudia López relató cómo la joven decidió pedir protección y denunciar a su expareja Cristian Camilo Rincón, con quien tenía un niño de 8 años.
De acuerdo con la alcaldesa Érika “padeció y soportó durante muchos años maltrato y violencia intrafamiliar”. El pasado 11 de mayo, al borde de la desesperación por esta situación y muy asustada, se acercó a la Casa de Justicia de Usme para poner en conocimiento lo que le sucedía y fue atendida por equipos de asistencia psicosocial y jurídica.
“Nos relató hechos dolorosos y sistemáticos de violencia de género, de violencia contra ella, de intimidación a su hijo, de instrumentalización de su hijo. Nos dijo que tenía sistemática violencia intrafamiliar. El caso, según lo relataba Érika, era francamente dramático, el pánico de Érika era evidente y su solicitud de ayuda fue expresa”, recalcó la mandataria.
Según Claudia López, a Érika Aponte “le ofrecimos el máximo nivel que podíamos ofrecerle. No solamente asistencia psicosocial y jurídica, sino el traslado inmediato de ella y su hijo a una casa refugio”.
Publicidad
Sin embargo, la joven de 26 años respondió que no aceptaba esta opción porque “ella ya se había trasladado de la residencia que compartía con sus suegros y Cristian, el padre de su hijo. Ella se había ido con su padre y su hermana a vivir en el municipio de Soacha”, indicó la mandataria.
Érika Aponte Lugo fue asesorada para interponer una denuncia y así lo hizo. De acuerdo con la alcaldesa, luego de ir a la Casa de la Justicia tomó contacto con la Comisaría de Familia, la cual impartió cuatro medidas de protección para ella, las cuales se comunicaron a la Policía de Soacha, donde estaba residiendo.
Publicidad
“Las instituciones de protección en este caso recibieron la denuncia, actuaron inmediatamente, impartieron las medidas de protección y la Policía de Soacha tomó contacto con Érika”, dijo Claudia López.
Pese a esto, para la alcaldesa “el feminicida planeó con clara sevicia, con clara intencionalidad, agredir a Érika apenas dos días después” de la denuncia.
Declaró la alcaldesa que “el comportamiento que nos relataron en la Casa de Justicia y en la Comisaría de Familia indica un comportamiento psicopático sistemáticamente violento, ese comportamiento lo padeció Érika por muchos años; llevaba 11 años con este agresor”.
“Hoy hay un niño 8 años huérfano por esta tragedia”, agregó la mandataria. “Érika hizo lo correcto, a pesar de que lo hizo tarde”, puntualizó.
Publicidad
Según las autoridades, el menor permanece en la casa de los abuelos paternos, mientras el ICBF avanza en la atención del caso para brindarle protección al pequeño como corresponde.
A pesar de que Claudia López defendió las acciones de las autoridades, llueven críticas porque finalmente no se evitó el femicidio de Érika Aponte, una joven madre.