Los bomberos lograron controlar el incendio forestal que ardía desde hace cuatro días en el sector de Mondoñedo , municipio de Mosquera, Cundinamarca.
La situación en este sector está casi controlada, sin embargo, es devastador el panorama, pues son más de mil hectáreas las que ya están afectadas y completamente quemadas.
Los bomberos realizan su máximo esfuerzo para controlar dos puntos clave: las zonas calientes, sitios donde las llamas siguen activas, y los focos blancos, que son desfogues del botadero por donde sale gas metano.
Las autoridades no pueden permitir que las llamas lleguen al botadero debido a que esto causaría un riesgo mayor.
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La montaña ardió por más de 60 horas. Bomberos de varios municipios de Cundinamarca lucharon contra las llamas intentando controlar el incendio en el sector de Mondoñedo, Mosquera.
El teniente Jorge Rodríguez, comandante de los Bomberos de Mosquera, explicó que los focos se han reactivado por los vientos.
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“Si uno pasa la maleza, a lo que es el bosque nativo, por la fuerza de los vientos se reactivan los focos. Por eso se crean barreras de contención y se humedece el suelo”, precisó.
Un trabajo contra el tiempo en donde se necesitaron cuatro carro tanques para combatir la conflagración. El resultado del voraz incendio fue mil hectáreas de zona rural quemadas.
“Como estamos en un 90%, calculo que, si los vientos no siguen, me atrevo a decir que después de los monitoreos, hoy se liquide. Está por establecerse, porque el viento es cambiante”, agregó el teniente Rodríguez.
Los organismos de socorro aseguran que tienen bajo control el riesgo sanitario en el relleno de Mondoñedo, luego de que las llamas llegaran a solo 200 metros de este vertedero de basura que sirve a 79 municipios de Cundinamarca.
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Entretanto, la Fuerza Aérea y los Bomberos de Bogotá monitorean con drones los focos calientes para que las llamas no se reaviven.
“El día de ayer utilizamos un helicóptero de combate número cinco, con el cual se vertieron 47 mil litros de agua y se realizaron 37 lanzamientos, con los cuales logramos de alguna manera apoyar en la contención de esta situación”, expresó el coronel Abelardo Moreno Lemus, comandante de mantenimiento de la Fuerza Aérea.
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Las pérdidas ambientales en Cerro Gordo son gigantes, plantas, animales y cientos de hectáreas fueron arrasadas por las llamas. La recuperación será lenta y de cuidado, según las autoridades.
Actualmente, más de 200 bomberos siguen en la zona para poder atender este incendio forestal.