El Concejo de Bogotá declaró la emergencia climática en la ciudad, medida con la que se pretende reducir los índices de contaminación a partir de acciones que protejan el agua, la flora y la fauna.
“Declarar la emergencia climática es aceptar que ya estamos en un problema muy grave y que solo tenemos 10 años, según los científicos, para hacer un cambio sustancial”, señaló Susana Muhamad, concejal autora del proyecto.
La iniciativa, además, busca aumentar los esfuerzos para proteger el agua, la flora, la fauna y disminuir en un 50 por ciento las concentraciones de dióxido de carbono.
“Que se haga un gran proceso de reforestación y recuperación de la estructura ecológica. Hoy eso se trata como cualquier cosa y no, a finales del 2021 nos tienen que presentar un plan de cómo se va a recuperar la estructura ecológica en los próximos 12 años”, anotó Muhamad.
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Otras de las acciones es renovar la flota de transporte público para que sea eléctrica.
“La ciencia es clara. Tenemos que reducir la emisión de combustibles fósiles, es decir, dejar de depender del petróleo en un 50 por ciento al año 2030”, agregó.
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Lo polémico del proyecto es un artículo que establece un día para desestimular el consumo de carne y disminuir los efectos de gases invernadero, a lo que Fedegán respondió.
“Fedegán lleva más de 10 años promoviendo ganadería sostenible, un sistema de producción rural que permite no solamente los gases de efecto invernadero, sino capturar el carbono”, indicó José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán.
Pero ¿qué pasa si la actual administración futuros alcaldes o funcionarios no cumple con los mandatos de la emergencia ambiental?
“Se pueden generar mociones de censura, mociones de observación, diferentes sanciones políticas que representan una sanción real para las administraciones de no cumplir estos mandatos”, explicó Luis Carlos Leal, vicepresidente del Concejo de Bogotá.
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El proyecto contó con el apoyo de 88.000 firmas y 100 organizaciones ambientales.
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