Declararon desierta la licitación para el cable aéreo San Cristóbal de Bogotá, ya que nadie se postuló por la incertidumbre económica que hay a nivel mundial, según reveló el propio director del IDU, Diego Sánchez.
“Argumentan ellos que la situación que en este momento existe a nivel mundial, relacionado con diferentes aspectos económicos, afectaron el presupuesto del proyecto, teniendo en cuenta que casi el 60% del presupuesto de esta obra proviene de elementos electromecánicos que se fabrican en Europa”, precisó el funcionario.
La inversión para el cable aéreo San Cristóbal es de 393.000 millones de pesos. El sistema tiene una extensión de 2,8 kilómetros, inicia desde el portal 20 de Julio, sigue por el barrio La Victoria y va hasta Altamira, beneficiando a 400 mil ciudadanos.
Los analistas consideran que la incertidumbre económica mundial y la fluctuación hacen que algunos proyectos queden en veremos.
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“No solamente la devaluación, sino también las alzas de las tasas de interés y la inflación hacen que sea muy complicado para un proyecto que va a tardar varios años entender cómo va a ser el flujo de caja”, explica Andrés Moreno Jaramillo, analista financiero y bursátil.
Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, agrega “que posibles inversores no encuentren rentable realizar una obra de infraestructura de ese tamaño de la ciudad”.
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El director del IDU dijo frente a esta situación que hay que “esperar de manera prudente cuál va a ser realmente la situación económica a nivel mundial y en algún punto de esos meses que vienen en adelante volver a abrir el proceso licitatorio mediante una selección abreviada”.
“Una vez tengamos la claridad sobre el presupuesto y las afectaciones que tienen en este momento las diferentes variables macroeconómicas, adelantar nuevamente la licitación”, agregó.
A través de Twitter, la alcaldesa Claudia López lamentó que quedara desierta la licitación del cable aéreo San Cristóbal; no obstante, aseguró a los ciudadanos que “pueden tener la certeza de que sacaremos el proyecto adelante”.
Inicialmente, el proyecto tiene una ejecución de 30 meses y estaría listo a mediados del 2025, fecha que ya no es segura.