La situación es crítica en las UCI de Bogotá, donde quedan pocas camas para pacientes COVID-19 , ya que en solo 10 días la ciudad pasó de 35.873 casos activos a 49.107. Con estas cifras, se estima que en promedio 40 personas están llegando a cuidados intensivos por día.
En otras palabras, lo que durante el primer pico de la pandemia tomó semanas para congestionar la red hospitalaria de la capital, durante esta segunda ola llegó a su punto más alto, saltando del 75% el primero de enero al 93,5% el 10.
Es decir, aproximadamente 200 personas más infectadas por el coronavirus requirieron de las UCI, dejando en este momento solo 121 camas disponibles de las 1.870 destinadas a pacientes COVID. y las cifras aún están en ascenso.
Hernán Bayona, presidente del Colegio Médico de Bogotá , considera que la ciudad debería volver a cuarentena total por un periodo de al menos diez días para tratar de contener la contingencia, pues asegura que la red hospitalaria ya colapsó.
Publicidad
El experto reconoce que “genera grandes dificultades desde el punto de vista económico y social, pero es fundamental, trascendental, para poder romper la cadena de transmisión y disminuir la velocidad de contagio, porque si no nos veremos abocados a una situación muy caótica en el sistema de salud y que se va a contar en número de vidas”.
Precisamente sobre la velocidad de contagio, que no es otra cosa que la capacidad que tiene una persona de contaminar a otra, ha crecido significativamente en la última semana, según datos oficiales.
Publicidad
Las localidades donde más alta transmisión se registra son: Fontibón (1,9 RT), Tunjuelito (1,17 RT), San Cristóbal (1,14 RT), Suba (1,11 RT) y Kennedy (1,10 RT).
En materia de fallecimientos, el panorama también es desalentador, ya que mientras que el primero de enero había un registro de 67 decesos, 10 días después la cifra se elevó a 92.
Un nuevo comité epidemiológico, presidido por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el ministro de Salud, Fernando Ruiz; y autoridades médicas evaluarán las acciones que ya rigen en la capital y no se descarta que se adopten nuevas.